La Policía califica de auténticas falsedades las declaraciones de Pedro Alberto Cruz

Las declaraciones del consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, al diario La Verdad han causado estupefacción en la Jefatura Superior de Policía y entre los policías que el sábado por la tarde, de la semana pasada, prestaban servicio en tales dependencias.
Este es el extracto de la entrevista en La Verdad:
- ¿Fue andando hasta el hospital?
- Primero fui hasta la Comisaría de Policía. Estuve unos veinte minutos y no salió nadie.
- ¿No llegó a poner la denuncia porque nadie salió a atenderle en la Comisaría?
- Sí, pero la Policía se está portando muy bien, aunque en ese momento no sé qué fallaría. Cuando iba al hospital se fue sumando gente. Lo que todo el mundo dice es que nunca me quejé. Mi máxima preocupación antes de entrar en el hospital era el circo que se iba a montar, porque era ya lo único que me faltaba.
Según el consejero, se marchó de las dependencias después de estar en ellas veinte minutos sin que saliera nadie a atenderle. Realmente parece que sus palabras no se corresponden con la realidad pues cualquiera que conozca el funcionamiento de la comisaría principal de Murcia, la de la calle de Correos, conoce de la constante entrada y salida de policías o ciudadanos.

La versión de los hechos por parte de la Policía es bien distinta. Pedro Alberto Cruz llegó a Comisaría acompañado por otras personas y por su propio pie. Fue atendido por el funcionario que está en el mostrador de entrada y a él acudieron otros funciuonarios que tomaron nota de todo lo que dijo.

Pedro Alberto Cruz no pidió que le trasladaran y se marchó por su pie, al igual que había llegado al lugar.

Todos los policías nacionales consultados no aciertan a entender por qué “el consejero miente de esa manera”, parece que la Comisaría estuviera vacía o, algo peor, que no quisimos atenderlo, cuando de sobra sabe él como ocurrieron los acontecimientos.

Los policías piden al político que no enrede más con la cuestión de su agresión, hecho que está siendo investigado a fondo por los profesionales de la Jefatura Superior de Policía y que cada ‘enredo’ en sus declaraciones, lejos de ayudar al esclarecimiento y a la normalidad de las investigaciones lo único que pueden hacer es perjudicarlas.

El sentimiento pulsado entre los funcionarios policiales y sus responsables es de extrañeza. Un mando de la Comisaría puso de manifiesto esta mañana que “cualquier ciudadano entenderá que tal acusación no es sólida…¿cuándo se ha visto, a las seis y media de la tarde de un sábado, la entrada de la Comisaría sin agentes o sin ciudadanos?; es absurdo y falso, inadmisible por parte de un responsable político que ha sido agredido y en cuyo esclarecimiento de los hechos la Policía está volcada”.