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La Justicia chilena investigará por primera vez las circunstancias de la muerte del ex presidente Salvador Allende, fallecido el 11 de septiembre de 1973 durante el golpe militar de Augusto Pinochet.
El caso del ex mandatario socialista se encuentra entre las 726 querellas por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura (1973-1990) que hasta ahora no han sido juzgadas.
Alegando que no es posible que se perpetúen en el tiempo, la fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile, Beatriz Pedrals, presentó las querellas ante el juez Mario Carroza.
El juez Carroza, en su calidad de representante del Ministerio Público, deberá ahora indagar todos estos crímenes, además de las circunstancias de la muerte de Allende.
La versión más difundida hasta ahora señala que Allende se mató el 11 de septiembre de 1973, disparándose en la barbilla con un fusil de asalto AK-47, de culata plegable, que le había regalado Fidel Castro, mientras La Moneda ardía tras ser bombardeada desde aire y tierra durante un golpe de Estado.
Los médicos del presidente, Patricio Guijón y José Quiroga, dicen que presenciaron cómo se suicidaba en un cuarto del palacio poco después de ordenar a sus leales rendirse.
“Ellos conspiraron”. La senadora del Partido Socialista Isabel Allende, hija del fallecido presidente, dijo a través de un comunicado desde España que lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973 fue un “ataque premeditado de las Fuerzas Armadas”.
“Ellos conspiraron para derrocar al Presidente constitucionalmente elegido, al atacar bombardeando la casa de Gobierno, en el instante que se encontraban numerosas personas, incluyendo al presidente Allende, su familia y varios de sus asesores”, añadió.
Sostuvo que dicho acto buscaba, además de derrocar a las autoridades legítimamente elegidas, “doblegar la voluntad del presidente, humillarlo y finalmente eliminarlo físicamente. Así se ha evidenciado en los registros de las conversaciones de (Augusto) Pinochet con el resto de los conspiradores”.
Visto bueno de Piñera. El gobierno del derechista Sebastián Piñera aseguró que respeta el inicio de las pesquisas.
“Como gobierno creemos que todas las situaciones que tengan que ser investigadas se investiguen”, indicó la portavoz del presidente, Ena von Baer.