Una noche más, pudimos ver una alfombra roja inundada de looks frescos y elegantes. Nuevas propuestas e innovadoras tendencias desfilaron por los premios Screen Actors Guild, también considerados como antesala de los Oscar. Las glamourosas celebrities de Hollywood nos dejaron claro que el blanco es el color de moda, aunque no está reñido con los tonos más vivos de la paleta.
Eva Longoria, Natalie Portman, Winona Ryder y Lea Michele se pusieron de acuerdo a la hora de elegir el color de la noche. Todas ellas se decantaron por el blanco, símbolo de la pureza e inocencia que aporta paz y confort, para sus elegantes vestidos.
Pero sin lugar a dudas, la gran triunfadora de la noche fue la protagonista de Cisne Negro. La actriz, que volvió a hacerse con el galardón a mejor interpretación femenina, presumió sin complejos de su embarazo. Natalie Portman estaba guapísima con un diseño con escote palabra de honor de Azzaro.
Por su parte, Eva Longoria, de Georges Hobeika, lució un modelo de escote prominente, entallado en la cintura, que dejaba sus brazos al descubierto. Winona Ryder, mucho más sencilla, escogió a Alberta Ferretti como diseñadora de un palabra de honor con un tímido vuelo en la falda, algún que otro volante y un toque de tul.
Finalmente, Lea Michele, se hizo con un blanco hueso y plateado de Oscar de la Renta con escote cruzado en uve y cinturón de plata finito que remarcaba su espectacular figura. El vestido tenía, además, un poco de cola para dar más elegancia al look.
ELEGANCIA, ALEGRÍA Y EL COLOR QUE NUNCA FALLA
Las notas de color de la noche las pusieron Jennifer Lawrence, Sofía Vergara y Kim Kardashian. La primera de ellas se enfundó en un impresionante traje fucsia de Oscar de la Renta, con lazo negro en la cintura que combinó a la perfección con un bolso y el esmalte de uñas. El escote, muy original, hecho con varias tiras.
Sofía Vergara prefirió un entalladísimo Roberto Cavalli en azul eléctrico y escote en uve, mientras que Kim Kardashian se decantó por un vestido color vino de corte griego e inspiración helénica, tirante en un lado y hombro al descubierto en el otro y con detalles de joyería plateada en algunos puntos.
Mila Kunis y January Jones inundaron de glamour, buen gusto y elegancia los premios SAG 2011. La compañera de Natalie Portman en Cisne Negro, apareció radiante con un vaporoso vestido rojo y negro de gasa, de Alexander McQueen, idéntico al que lució la primera dama estadounidense, Michelle Obama, el día de la recepción oficial del presidente chino. January Jones lució un vestido muy retro de Carolina Herrera. De fondo negro y con flores doradas, su elección era digna de cualquier película de los años 50.
Nicole Kidman se decantó por un diseño de Nina Ricci en el color que nunca falla en ninguna alfombra roja, el negro. Con transparencias de encaje en el escote y a los lados de la cintura, de manga corta, cuello cerrado con motivos florales y tul y escote de corazón, la actriz australiana estuvo de lo más brillante.
El toque diferente y original de la noche lo puso Julie Bowen. También en negro, ella prefirió vestir un elegante mono de pantalón de Catherine Malandrino. De primeras, puede parecer que este tipo de prenda no es lo más acertado para una alfombra roja, pero lo cierto es que la artista estuvo a la vez que estilosa y original, sexy y, sobre todo, muy chic.
LAS PEOR VESTIDAS DE LA GALA
Y, mientras que en una alfombra roja de este calibre abundan las tendencias y los glamourosos estilos, siempre están las celebrities que no dan en el clavo, como es el caso de Claire Danes. Con un Louis Vuitton de estampado floral, en tonos negros, azules y verdes, escote palabra de honor, cinturón negro de terciopelo y hebilla dorada, la actriz no destacó por su buen gusto en esta ocasión.
Lo mismo le pasó a Hailee Steinfeld, con diseño de Prada en rayas multicolores, que más que un vestido de gala parecía una toalla de playa. Acostumbrados estamos ya a las continuos errores estilistas de Helena Bonham Carter, esta vez de Marc Jacobs en blanco y negro y con peluquería y maquillaje nada favorecedores.
Pero, sin duda alguna, la peor vestida de los premios SAG 2011 fue Christina Hendricks. Con una especie de bata negra, de manga larga y una sugerente raja en el centro del vestido, apareció la actriz en la gala. Su elección para esa noche no le hizo justicia y, en vez de realzar su belleza, lo que resaltó fue la extrema palidez de su piel.
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