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Las autoridades se contradicen sobre la orden de aprehensión contra "El Viejo"

Ignacio Villa salpica al gobierno con sus afirmaciones y vuelve a agendar el caso Roszá

Ignacio Villa salpica al gobierno con sus afirmaciones y vuelve a agendar el caso Roszá

sábado 05 de febrero de 2011, 00:40h
La aparición del siniestro personaje y alguna declaración hecha a un medio de comunicación, vuelven a poner al gobierno en incómoda situación frente al espacio público boliviano, mientras las declaraciones oficiales vuelven a poner en agenda al caso Roszá.

La filtración del video-soborno, la discusión sobre necesidad de legalizar los pagos a los delatores, los afiches callejeros contra el “video trucho”, los paseos libres de Ignacio Villa Vargas en Santa Cruz o la noticia de que éste no tenía orden de aprehensión… Esa serie de eventos precedió a la reaparición del testigo clave del caso Rósza, en coincidencia con el debate nacional sobre la escasez del azúcar.

Desde el 13 de enero de 2011, el sujeto despertó la polémica en el país acerca de si hubo o no intentos terroristas en el país, entre 2008 y 2009. Ese día, Cadena A y la red Erbol difundieron la grabación en la que se observa a Villa Vargas, alias “El Viejo”, recibiendo dinero de parte de otra persona (según una identificación extraoficial, la voz corresponde a Carlos Núñez del Prado, un ex funcionario del Ministerio de Gobierno y del Defensor del Pueblo), como supuesta compensación a su huida.

“EL VIEJO”, TRAS EL “GASOLINAZO”

Para entonces, el país todavía mascullaba la constante elevación de precios de los alimentos derivada del fallido “gasolinazo”. El 26 de diciembre de 2010, el Gobierno, a través de Álvaro García Linera (Evo Morales estaba de viaje), emitió el Decreto Supremo 748, que estableció hasta el 30 de diciembre, el día que fue abrogado, la nivelación de los precios del diesel y la gasolina por encima del 80 por ciento.

Sin embargo, la filtración acaparó la atención de los medios de información, del Gobierno y de la oposición de éste. Por algunas semanas, el caso incluso salpicó al defensor del Pueblo, Rolando Villena, de quien Núñez del Prado –que nunca habló de su situación— era su hombre de confianza, primero como secretario general de su despacho y luego, entre el 4 y 14 de enero de 2011, su representante en La Paz.

En medio de ese debate, la oposición denunció que el video era la evidencia clara de que el caso Rósza era un montaje para defenestrar el liderazgo emergente de Santa Cruz y el Gobierno, por su lado, reivindicó de manera sistemática sus acciones contra la banda liderada por Eduardo Rósza Flores, aunque, eludiendo su percepción sobre la autenticidad del video, demandó la intervención de las “autoridades competentes”, como lo hizo el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.

CASO VIDEO-SOBORNO

Tras ese pedido, el fiscal Edward Mollinedo fue asignado al caso. Lo primero que hizo fue llamar a una declaración al periodista Jhon Arandia, cita a la que no asistió, y luego al Defensor del Pueblo, Núñez del Prado y Edson Alí (e éste se lo ve sacando fotos en el video). Las primeras pericias terminaron con la recusación del fiscal por parte de Núñez del Prado y la conformación de un equipo de tres fiscales para el caso.

Entretanto, el fiscal del caso Rósza, Marcelo Soza, avasallado por los cuestionamientos sobre la fuga de Villa Vargas, comenzó a tramitar la declaratoria en rebeldía del acusado y la consiguiente orden de aprehensión y captura. La fiscal de Distrito, Betty Yañíquez, informó el martes 1 de febrero sobre esas formulaciones judiciales. Es decir, de acuerdo con la autoridad, no había ningún documento que permita la detención de “El Viejo”, como también dijo este viernes el juez de la causa, Rolando Sarmiento.

SORPRESIVA REAPARICIÓN

Con esa garantía, aunque en el blanco del debate, Villa Vargas se mostró públicamente varias veces en la ciudad de Santa Cruz. En un primer video emitido por el programa de televisión Sin letra chica, de Carlos Valverde, develó al hombre saliendo de una vivienda y abordando su vehículo (una vagoneta Toyota) en una calle céntrica de santa Cruz. El jueves también fue mostrado por Unitel en otras imágenes, al margen de las tomas de las cámaras de seguridad del hostal Guapurú, donde se hospedó entre el 1 y 3 de febrero.

Ese día, la Red Uno difundió una entrevista exclusiva con el sujeto. Era su primera aparición desde al menos el 21 de mayo de 2009 (el video-soborno devela que “en la tarde” de esos días iban a dictar medidas cautelares contra el aludido), cuando luego de su declaración ante el fiscal Soza pasó de testigo clave a acusado, aunque su abogado, Julio César Luna, le dijo a Erbol que recién supo de la ampliación de esa imputación contra Villa Vargas el 21 de enero de 2010, ocho meses después.

Entre varias de sus declaraciones, Villa Vargas dijo que no tenía ninguna orden de aprehensión.”Tendré que desaparecer”, no tengo garantías ni del Gobierno ni de la gente de Santa Cruz (implicada en el caso Rósza), advirtió.

EL GOBIERNO EN VILO

Su reaparición había sido precedida de una serie de eventos llamativos. Cuando se filtró el video-soborno, la noche del jueves 13 de enero, la primera reacción del Gobierno fue que el material sólo desviaba la atención en relación al caso Rósza, el tema de fondo, aunque el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, pidió la intervención de las autoridades competentes.

En esa misma línea, su antecesor, Alfredo Rada, que lideró el operativo contra la banda terrorista, dijo que el video “es una trampa” contra el proceso de investigación y exhortó a los medios de información a “ser responsables” a la hora de identificar a los presuntos protagonistas de la grabación, entre ellos un ex funcionario suyo, el que supuestamente entregó los 31.500 dólares.

Núñez del Prado fue director de Seguridad Ciudadana (una fuente de Erbol dijo que en realidad esa oficina hacía trabajo de Inteligencia) del despacho de la ex autoridad. Su actuación en el video-soborno puso en vilo al Gobierno, al que se le sindicó de usar dinero del Estado de manera indebida, y al Defensor del Pueblo, que fue tildado de cooptar muchos profesionales con previo paso en la administración de Evo Morales.

Con las investigaciones sobre la grabación en curso y Núñez del Prado en el blanco del debate, el ex viceministro de Gobierno Rafael Puente salió a la luz el 26 de enero, a través de una entrevista con Página Siete, para exigir a favor de aquél “lealtad” de parte del Gobierno. Un día después, el vicepresidente Álvaro García Linera respondió: “No sabemos si será él o no será él, veremos quién es. Aquí tiene que haber investigación; la mejor lealtad es el acatamiento a las investigaciones, a la ley y a los procedimientos”.

Horas antes de esa declaración, la ciudad de La Paz amaneció con las calles empapeladas de un afiche que desahucia el video –el Gobierno no lo hizo oficialmente— y muestra varias fotos del caso Rósza. “La banda terrorista de Rósza”, “el video trucho no nos confundirá” y “juicio y castigo a los separatistas”, son las frases que todavía son visibles en el panfleto.

A la par de las apariciones sugestivas de “El Viejo”, el miércoles 2 el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Eugenio Rojas hizo un juego de palabras que lo enlodó, en sentido de que Villa Vargas era informante del Ministerio Público y Núñez del Prado, del Gobierno. Es más, adelantó en Erbol que su partido estudia la posibilidad de legalizar el pago a los delatores que contribuyan a la preservación de la seguridad del Estado, como fue el caso –aseguró— del ex funcionario del Ministerio de Gobierno.

LA CURIOSA REAPARICIÓN

Hasta que la Red Uno abordó el jueves 3 a Villa Vargas en la zona Isla de la Pampa de Santa Cruz. En sus primeras declaraciones, éste afirmó que sí existió el grupo terrorista liderado por Eduardo Rósza Flores, que lo torturaron en las indagaciones del caso (extremo que negó este viernes el fisca Soza), que el video-soborno fue un montaje (dijo que el dinero que recibió lo devolvió) y teme por su seguridad, por lo que es posible que vuelva a desaparecer.

Además, se declaró “perseguido del Gobierno” y expresó su temor ante la falta de seguridad jurídica, según alegó. Sin embargo, el susodicho puso en vilo a los políticos que creen que el caso Rósza nunca existió. Dijo que también le teme a los “grupos de Santa Cruz”, al considerar que delató a algunos de sus representantes.

Ahora, el Ministerio Público no terminó de tramitar la solicitud de Soza, de declaratoria de rebeldía contra “El Viejo”, y el juez de la causa, Rolando Sarmiento, aseguró que no emitió una orden en ese sentido. Entretanto, Villa Vargas todavía está libre y quizás a punto de consumar su advertencia de “desaparecer” una vez más.

Todo fue consecuencia del caso Rósza. El 16 de abril de 2009, un operativo policial terminó con la vida de Rósza Flores, Michael Dwyer y Arpad Magyarosi, abatidos en el hotel Las Américas de Santa Cruz por su presunta vinculación con acciones terroristas en el país.

Mientras el Gobierno y la oposición comenzaron de nuevo una guerra verbal sobre la motivación de la reaparición del ciudadano en cuestión, muchas preguntas todavía han quedado sueltas. ¿Qué motivación e interés hubo en la filmación y filtración del video? ¿De dónde salió el dinero? ¿Cómo fue que salió del país Villa Vargas? ¿Bajo qué circunstancias y motivaciones reapareció el sujeto?


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