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Falta de consenso con su proyecto de competitividad

Alemania y Francia no consiguen domar a la Europa económica

Alemania y Francia no consiguen domar a la Europa económica

sábado 05 de febrero de 2011, 10:56h
Los líderes de la zona euro acordaron el viernes, en la cumbre de Jefes de Estado y Gobierno comunitarios celebrada en Bruselas, avanzar hacia una mayor convergencia y coordinación económica con el fin de mejorar su competitividad, según la iniciativa propuesta por Alemania y respaldada por Francia, aunque aplazaron hasta el próximo mes de marzo la celebración de una nueva Cumbre extraordinaria para la adopción de medidas concretas, ante la falta de un consenso general sobre los detalles para aplicarla.
La canciller alemana, Angela Merkel, en su propuesta de este plan, elaborado como contrapartida para aceptar el aumento de los fondos disponibles del mecanismo de rescate europeo, así como para imprimir una mayor flexibilidad a su utilización, pidió "más que palabras" a los países del euro con el fin de que se doten de un Gobierno económico y uniformicen sus políticas en varias áreas clave, como la evolución de los salarios, la edad de jubilación o el Impuesto de Sociedades. Posteriormente, Merkel reconoció que "no hubo entusiasmo en todos los países" hacia la propuesta.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó que los Estados están "de acuerdo sobre el principio" de avanzar hacia un gobierno y una convergencia económica", al tiempo que negó que Francia y Alemania vayan a imponer un pacto de competitividad al resto de países de la zona euro.

Por otra parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo que en la cumbre se debatió "el procedimiento" para avanzar en temas de competitividad de cara a la próxima cita de líderes comunitarios.

Por su parte, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que al igual que Merkel hizo referencia a que en la reunión hubo "posiciones distintas", dijo que el plan alemán sitúa a la zona euro "en una nueva fase de la construcción del Gobierno económico". En otro momento, Zapatero expresó su "firme respaldo" al proyecto, según informa EL PAÍS.

Por otro lado, los diarios recogen voces abiertamente discrepantes con la iniciativa, en especial el primer ministro belga, Yves Leterme, y su homólogo luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, quienes se mostraron reacios con estos planes. Leterme dijo no estar "en absoluto de acuerdo", mostrándose a favor de una mayor coordinación económica, mientras que Junckers dijo no ver relación entre abolir la indexación salarial que hay en su país con el aumento de la competitividad.

También el canciller de Austria, Werner Faymann, expresó su rechazo por lo que puede suponer en la práctica "interferencias" en las negociaciones salariales, según dijo. Igualmente, Irlanda rechazó una posible regulación a nivel europeo del impuesto de sociedades.


La cumbre, en la prensa

EL PAÍS titula en portada: "Merkel y Sarkozy exigen nuevas reglas de juego para la zona euro", mientras que en páginas interiores el rotativo destaca que ambos líderes "no logran convencer a sus socios, molestos con las formas empleadas". Para EL MUNDO, "la rebelión de varios países frena el plan de reformas de Merkel". Según ABC, "Merkel impone a la UE estudiar su plan que liga subida salarial a productividad".

EL PERIÓDICO habla de "plan franco-alemán de competitividad frenado en Bruselas". LA VANGUARDIA destaca que "el plan económico franco-alemán provoca una rebelión en la UE". Más expresivo, CINCO DÍAS subraya que "el plan de Merkel provoca la ira de Bruselas y de los países pequeños". Desde otro punto de vista, EL ECONOMISTA detalla que "España sólo cumple dos de los cuatro pilares del pacto que exige Alemania".

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