Patxi Zabaleta hizo esas consideraciones tras la reunión de la Permanente de Nafarroa Bai, aunque, no obstante, su candidata a la Alcaldía de Pamplona, Uxue Barkos, intervino para limar asperezas y afirmar que Pamplona "no será un escollo para que se materialice el cambio en Navarra" por lo que dijo que, "dejado a un lado Pamplona, le decimos 'sí' al cambio en Navarra y en todos los ayuntamientos en los que sea posible".
Ha sido como la historia del policía-bueno y del policía-malo, solo que el papel de este último le tocó a Zabaleta. Así, aunque consideró que es ‘irresponsable’ y ‘poco democrático’ que PSN pueda pactar con UPN, reafirmó su voluntad de formar un Ejecutivo en coalición con el PSN y con Izquierda Unida, incluso dando por perdida la Alcaldía de Pamplona.
En ese sentido, indicó, en una declaración ante los medios de comunicación, que Nafarroa Bai "hará todo lo que esté en su mano para que en todas las instituciones en las que sea posible se materialice el cambio que han demandado los electores de Navarra".
El dirigente nacionalista afirmó también que "ésa es la responsabilidad que le corresponde a Nafarroa Bai como segunda fuerza política de Navarra por voluntad de los navarros" y hará "todo el esfuerzo para que se configure un Gobierno plural y de progreso, en el que las políticas sociales, la convivencia y los derechos de los ciudadanos sean prioritarios". Además, reiteró que la Presidencia del Gobierno "no será clave" en las negociaciones, en un mensaje dirigido, obviamente, al Partido Socialista.
Pero, en otro mensaje, dirigido esta vez al PP, Zabaleta insistió machaconamente que "UPN y CDN tenían la mayoría en Pamplona y en el Parlamento de Navarra, y ahora tienen la minoría… Tendrían que acatar y pasar a la oposición, en vez de hacer el sabotaje antidemocrático y antielectoral que está protagonizando el señor Rajoy".
En fin, que este miércoles se retomarán los contactos con el PSN para negociar la formación de un Gobierno alternativo al de UPN, para el que, según Zabaleta, en las reuniones precedentes ya se han dado "avances", aunque no quiso desvelarlos, porque consideró que esa debe ser una decisión acordada entre las dos partes. Y en su papel de ‘policía-malo’ zanjó la polémica afirmando que "Rajoy está protagonizando un sabotaje contra la decisión de los electores navarros y José Blanco y otros dirigentes del PSOE no están a la altura de las circunstancias".