Zapatero arenga a sus huestes sin desvelar su futuro político

         No estaba inicialmente prevista la intervención de Rodríguez Zapatero en la apertura del Comité Federal, dado que se trata de una reunión extraordinaria para la aprobación de las listas electorales. Pero Zapatero subió al atril para insuflar ánimos a los suyos y exigirles, más que pedirles, que a partir de “hoy mismo mejor que mañana” pongan el aparato electoral en marcha para derrotar al PP en las elecciones del 22 de mayo: “Sabemos ganar al PP y a las encuestas y se gana cuando se sale a ganar: vamos a salir a ganar y más que por nosotros como partido, por el futuro de este país”, les ha dicho.

         Ni una palabra, claro, sobre sus ánimos o desánimos para seguir al frente del proyecto socialista de cara a las elecciones generales de 2012; ni una palabra, naturalmente –en realidad, nadie lo esperaba-, sobre sus posibles sustitutos o sustitución, aspectos que tantos ríos de tinta están haciendo correr de una forma un tanto ‘imaginativa’; pero sí una clara advertencia a la organización socialista en general: “No vamos a dejar de hacer ni una sola reforma necesaria para este país, no vamos a esconder la cara con un solo problema”. Es decir, que “estamos haciendo la tarea necesaria para este país y su futuro” y que al Gobierno no le va a parar ninguna crítica política o social ni ninguna campaña electoral. Los ajustes duros, por tanto, van a seguir hasta el final, pase lo que pase y caiga quien caiga.

         A partir de ahí. Zapatero se dedicó a insuflar ánimos a una organización que parece languidecida. Recordó que ya se han afrontado 31 campaña electorales, y que en todas el PSOE ha sido un gran protagonista: “Ninguna de esas ocasiones ha sido fácil, tampoco lo será ésta, pero hemos salido a la calle con todo coraje”. Y eso, coraje, es lo que ha pedido de cara al 22 de mayo en una situación tan adversa para ellos.

         Zapatero ha resumido la “marca PSOE” en tres palabras: “modernización, solidaridad y derechos”, y en esta campaña “vamos a defender las reformas, todos” para una economía sostenible, porque los socialistas, según él, claro, han sido básicos para la puesta en marcha del estado del bienestar, para modernizar España, para hacer un país más competitivo, más formado. “Ahora lo prioritario es contribuir a la formación de nuevas empresas, generar más formación para los jóvenes”... Zapatero dixit.

         “Para ganar hay que merecerlo”, les ha dicho, no obstante, Zapatero. Hay que saber “asumir errores” y “ser humildes”, dar sentido a su acción política: “Somos el gran proyecto social y modernizador de España”, ha insistido, y “aceptamos las crítica por lo que hacemos”, pero “hay algo que no nos podríamos perdonar a nosotros mismos: no hacer los cambios que necesita España”.

         A partir de ahí, les ha pedido que hoy mismo mejor que mañana las agrupaciones del PSOE se pongan en marcha para abordar la precampaña y campaña electoral. Les ha conminado a “buscar el debate, la palabra, las ideas, los argumentos, y eludir el ruido que tanto contamina”.

         De ese discurso sólo ha salido Zapatero una vez, y lo hizo para afirmar lo siguiente: “Somos decisivos en el combate del terrorismo y en la eficaz lucha contra la violencia... eso somos, así debemos ser y así lo debemos explicar”. ¿Significa un guiño nuevo, inesperado, a Alfredo Pérez Rubalcaba? Por cierto, que el vicepresidente primero se encontraba en animada charla en esos momentos con la ministra de Defensa, Carme Chacón, ambos en sillas contiguas.

El discurso 'express' de Zapatero sorprendió a todos

 Que era un Comité Federal de trámite, convocado de forma extraordinaria para aprobar las candidaturas de las próximas elecciones autonómicas y municipales, ya se sabía. Pero el hecho de que finalmente Zapatero decidiera hacer una intervención en abierto ante los medios de comunicación – algo que hasta última hora no se confirmó- levantó la expectación por si pudiera hacer alguna referencia a su futuro político. Pero tal y como habían adelantado fuentes de la dirección del PSOE la víspera, el presidente del Gobierno no soltó prenda. Sin embargo, lo que dejó sorprendidos a los dirigentes de su partido y a la prensa fue la brevedad del discurso del líder. En apenas quince minutos  despachó el trámite. Tanto es así, que a muchos les cogió desprevenidos -y medio dormidos- el final del discurso tras el cual sonaron unos tímidos aplausos.


Algunos ni aplaudieron al líder

Algunos destacados dirigentes, como el secretario de Estado de la Seguridad Social  y responsable de área económica del PSOE, Octavio Granado, sentado justo detrás del atril desde donde intervino Zapatero, ni se molestó en aplaudir. Granado permaneció sin levantar la cabeza de unos papeles en los que parecía muy enfrascado.


Sin peticiones de palabra

La brevedad de la reunión fue tal que una vez aprobadas las listas electorales y tras el discurso de Zapatero, no hubo, como suele ser habitual, peticiones de palabra. Los dirigentes del PSOE abandonaron la sede federal con prisa. Algunos lamentaban los kilómetros que habían tendio que hacer para tan 'poca cosa'. Claro que no todos acudieron a la cita, entre otros, el lehendakari vasco, Patxi López.

 
Chacón ‘huyó’ de la prensa

 La entrada de la sede federal del PSOE, situada en la madrileña calle Ferraz, estaba des primeras horas de la mañana literalmente ‘tomada’ por los cámaras de televisión y los reporteros de radio y prensa a la espera de que fueran llegando los dirigentes del PSOE para asistir a la reunión del Comité Federal. Una de las más madrugadoras fue la ministra de Defensa, Carme Chacón, que no se libró de las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que Zapatero anunciara ‘algo’ en relación a su sucesión. Chacón intentó escabullirse de la ‘melé’ pero le resultaba complicado, así que exclamó entre risas: “¡necesito un corredor aéreo”. De la sucesión, claro, no dijo ni pío. Tampoco su compañera de Gobierno, la ministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez, que descartó a su llegada que fuera a haber “sorpresas”.