El 100 por cien de los lectores
Unánime rechazo de imputados judiciales en "listas electorales"
domingo 03 de abril de 2011, 19:31h
Incoherencias públicas de este calibre, en sociedades democráticas maduras suelen tener sus consecuencias.
Nuestros lectores han contestado de manera unánime (100%) que les parecía mal la inclusión en las listas electorales del PP de cargos públicos que han sido previamente imputados en procesos judiciales.
Esta es una obligación moral que a juicio de nuestros lectores se ha de cumplir. Como lo fue en el año 1993 para el propio Partido Popular que en el punto 8º de su Código Ético estableció esta situación como condición, no sólo de no ser incluido en listas electorales, sino como causa de cese en el puesto público que se viniera detentando, ante la aparición de indicios racionales de responsabilidad penal en un proceso judicial.
Sin embargo, esa premisa ética asumida por el propio PP pronto es ignorada por el mismo Partido –que en tiempos en que Aznar pretendía la Moncloa, quiso presentar una conducta pública intachable como divisa del servicio público-; sin embargo, con el paso del tiempo y el ejercicio del poder territorial, se han ido relajando los códigos y las prácticas políticas, cuando tenemos claros ejemplos de incumplimiento de estas premisas éticas de pura autodisciplina, en los casos del PP valenciano (de Camps y Fabra), como en los del PP murciano (de los Alcaldes de Torre Pachecho, Alcantarilla, y probablemente lo sea también, el de Totana).
Quizá la UCAM tenga que hacer un seminario intensivo de ética política, desde la cátedra propagandística que le generaron al propio Aznar, para aclarar estos detalles a sus capitostes territoriales encargados de la confección de las listas electorales.
Aunque, una vez más, estamos ante el clásico dicho de que “una cosa es predicar, y otra, dar trigo….”
Incoherencias públicas de este calibre, en sociedades democráticas maduras suelen tener sus consecuencias. ¡Veremos si los poco más de treinta años de democracia en España, nos acreditan en la práctica como una sociedad democrática madura!
¡Los que sí parece que tienen esa madurez son nuestros estimados lectores!
MURCIA CRITICA