Artur Mas recuerda a España que su economía se aguanta "gracias a Cataluña"

La crisis económica ha sido el primer aspecto abordado en la entrevista. Artur Mas ha tranquilizado diciendo que "no estamos en un callejón sin salida, estamos en medio de unas turbulencias" si bien "algunos ámbitos de nuestra economía están empezando a carburar". En este aspecto, se ha referido a la proyección exterior de la economía catalana "que está tomando "bastante impulso". Abundando en el tema económico, y por lo que a los recortes se refiere, Artur Mas ha comparado la actuación de las familias con la de la Administración catalana. Ha tenido que recortar para evitar una deuda que conlleva el pago de unos intereses y, como elemento adicional, unas cargas impositivas "que no sirven para nada". Punto y seguido han sido las críticas por el recorte sanitario, sobre las cuales el president ha invocado a no ser preguntado por un programa electoral de cuatro años a los cien días de ser elegido. Con ello ha querido explicar que el cómputo del período legislativo demostrará que los recortes en el ámbito no han sido significativos. De ahí se ha pasado a la supuesta contradicción que supone la premura en la supresión del impuesto de sucesiones. Ahora, Mas ha recordado que la misma tenía "carácter inmediato" en su programa y, aún así, reconoce que "no se ha cumplido del todo". Abundando en la cuestión, ha incidido en la circunstancia de que el susodicho impuesto ha conllevado el traslado de actividades fuera de Cataluña. Y, aún más, ha recordado que el impacto de la supresión es muy pequeño, comparado con la cantidad "que nos debe Madrid". No obstante, refiriéndose al paquete de la precaria situación económica, Artur Mas ha opinado que "tiene salida y no es tan complicada" aunque a la meta debe colaborar todo el mundo. De cara a las críticas de la oposición en los temas económicos relacionados con el bienestar, ha lanzado Mas una pulla: "¿Quién ha construido el Estado del Bienestar más que nadie en Cataluña? Convergència i Unió", ha dicho. Aun así, ha matizado que deben hacerse sacrificios a nivel económico, que deben considerarse como "una inversión de futuro". Y, a continuación, se ha pasado a la cuestión de la deuda del Ejecutivo español respecto a Cataluña y a las armas de este país para lograr que se haga efectiva. Ha sido en este momento cuando Artur Mas ha recordado que España -que, por cierto "se nos ha quedado pequeña y ojalá se nos quede definitivamente pequeña" porque ello supondrá que "nos hemos situado en el mundo"- consigue superar los reveses económicos que evitan situaciones como la de Portugal "gracias a Cataluña". No solamente por este país pero sí en gran parte, debido a que es la economía con más capacidad de proyección internacional. El pacto fiscal era, pues, en este sentido, otro de los temas a abordar en la entrevista después, eso sí, de que Artur Mas apelase al tradicional talante catalán de pensar en generaciones venideras a la hora de manejar su economía. El president ya ha avanzado que esta "reclamación de país, no de Gobierno", cuando se proponga "no será igual" que el de Navarra o el del País Vasco, porque ello significaría calcar "miméticamente" algo que debe ser diferencial en Cataluña. Entre otras razones porque, ha reconocido, no será posible aplicar el "cupo". Por cierto que Mas no ha descartado consultar a la ciudadanía -aunque no sea un compromiso "sine qua non" si la situación demuestra a "Madrid" que Cataluña tiene "la sartén por el mango"- sobre la cuestión. Tras un cambio de tercio, volvería la entrevista a su cauce económico al ser cuestionado Mas sobre la cumbre económica celebrada en el Palacio de Pedralbes hace dos semanas. El president ha dicho sobre la misma que no está dispuesto a repetirla si tiene que acabar siendo un "pim-pam-pum" de la oposición. También, y en el contexto, ha insistido en la necesidad de abrir cauces que faciliten la creación de negocio en Cataluña y ha recordado que no sólo se van empresas del país. Muchas también refuerzan su apuesta por Cataluña. Los pies en el suelo, la mirada en el horizonte en la aspiración del país "El Tribunal Constitucional quemó y en parte liquidó la vía estatutaria". Esta ha sido la frase que ha permitido al president entrar en el apartado más 'nacionalista' de la entrevista, a raíz de ser preguntado sobre su promesa de preguntar a Cataluña sobre si aceptaba el cercenamiento del Estatut llevado a cabo por el TC. "Aunque no fueron los únicos" culpables "sus miembros". Pero a partir de aquí "Cataluña tiene el derecho a iniciar otras vías. Yo a esto le llamo el derecho a decidir", ha resuelto para reiterar que en la cuestión del pacto fiscal Cataluña puede dar el "do de pecho". Por cierto que, dada la materia que se abordaba, era menester preguntarle por su controvertido voto anticipado en el referéndum que el próximo domingo llevará a decidir a Barcelona sobre la independencia de Cataluña. Señalando la diferencia institucional y personal, Mas ha aclarado -más allá de elucubraciones- que Artur Mas i Gavarró había votado que sí. Pero el president de la Generalitat, eso sí, tocará de pies en el suelo, lo que no significa -ha querido avisar a navegantes- que "mire al suelo" en lugar de hacerlo al horizonte. "Trataré de conducir al país a la máxima ambición nacional" ha sentenciado sobre la cuestión. Y lo hará como presidente de la Generalitat.