Asegura Hillary Clinton
Arresto de Gbagbo envía una fuerte señal a dictadores
lunes 11 de abril de 2011, 19:06h
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo que la detención del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, envía una fuerte señal a dictadores y tiranos en la región y en el mundo.
"El expresidente Gbabgo se encuentra ahora bajo custodia del Gobierno del presidente (electo Alassane) Quattara. Esta transición envía una fuerte señal a dictadores y tiranos en toda la región y en todo el mundo", afirmó Clinton tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Alexander Stubb.
"No pueden ignorar la voluntad de sus propios ciudadanos en elecciones libres y justas y habrá consecuencias si se aferran al poder", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense en declaraciones a la prensa en el Departamento de Estado.
Clinton también dirigió un mensaje a los marfileños.
"Instamos a todos los marfileños a mantener la calma y contribuir a la configuración de un futuro pacífico para su país. Ahora comienza el trabajo duro", indicó.
Aseguró que EE.UU. trabajará con Ouattara, el presidente electo y reconocido como tal por la comunidad internacional, conforme este ponga en práctica "su plan para la reconciliación, el desarrollo económico y la recuperación" de la nación africana.
Las declaraciones de Clinton se produjeron poco después de que el embajador enviado a la ONU por Ouattara confirmara que Gbagbo fue arrestado por las fuerzas del presidente electo y será llevado ante la justicia.
La detención de Gbagbo se produce una semana después de la ofensiva lanzada por las fuerzas de Ouattara, apoyadas por Francia y la ONU, para tomar Abiyán, la capital económica del país africano.
Clinton aplaudió el trabajo de EE.UU., del Gobierno francés y de otros miembros de la comunidad internacional, que, dijo, "han trabajado con diligencia para garantizar la seguridad de los marfileños durante esta crisis".
Costa de Marfil vive una profunda crisis política desde las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre, cuando Gbagbo no admitió su derrota frente a su rival, Alassane Ouattara, reconocido internacionalmente como vencedor de los comicios y presidente electo.