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El madrileño fue herido en la boca

Aniversario. Como broche... petardo en toda regla y cogida de Abellán

Aniversario. Como broche... petardo en toda regla y cogida de Abellán

domingo 12 de junio de 2011, 08:55h
Aunque la feria de San Isidro, bueno el invento llamado feria del Aniversario (¿aniversario de qué?), termina oficialmente este domingo con una corrida de rejones, el sábado terminaban las corridas de a pie. Y no ha podido terminar de peor forma, con un petardo en toda regla y en todos los aspectos. Prácticamente nada ni nadie se han salvado del desastroso espectáculo que ha tenido lugar en la 4ª del Aniversario.
Plaza de toros de Las Ventas. 4ª feria del Aniversario con algo menos de tres cuartos de entrada se lidiaron 3 toros de La Palmosilla, 2 de Mari Carmen Camacho (1º y 5º) y un sobrero de El Torero (6º). Corrida muy desigual y justa de presencia. El 1º parado; el 2º noble pero sin transmisión; el 3º y el 5º inválidos, el 4º de buen juego; y el 6º descastado y de nulo recorrido. Miguel Abellán: Silencio en el único que mató. “El Fandi”: Saludos tras aviso, saludos tras aviso y saludos. Daniel Luque: Ovación tras aviso y silencio. Parte médico: Miguel Abellán ingresó en la enfermería en el primer toro y fue atendido de una herida en el labio inferior con destrozos en el músculo orbicular con avulsión de piezas dentales. Ligera conmoción. Pronóstico reservado. ================================================================ Todo pintaba mal ya desde la mañana con líos en los corrales y luego se han confirmado los peores presagios por la tarde. Además la feria se ha despedido con el percance de Miguel Abellán que recibió un pitonazo en la cara cuando entraba a matar al primero de la tarde. Con Abellán en la enfermería, El Fandi tuvo que estoquear tres toros saludando una ovación en los tres y Daniel Luque, que anduvo templado en su primero, quedó inédito en su segundo por culpa suya, de su cuadrilla y del presidente. La corrida ya pintaba mal desde antes de que se rompiera el paseíllo. En la mañana, por los corrales de Las Ventas desfilaron una veintena de toros a fin de poder completar la corrida. La Palmosilla presentó 11 toros y de ellos los veterinarios y el equipo gubernativo decidieron aprobar 4. Y lo hicieron porque no les quedaba otra y bajo presiones de la empresa y de ciertos taurinos, aunque de esos 4 al menos otros 2 debieron también quedarse en los corrales. Para remendar el encierro se aprobó a dos toros de Mari Carmen Camacho y como sobreros se dejaron un toro de El Torero y otro de Javier Pérez Tabernero. Tras el baile de corrales mañanero comenzó la tarde con un toro bien presentado de Mari Carmen Camacho, muy en Núñez, que realizó una pelea de bravo en el caballo. El picador le dio fuerte y mal y el toro llegó a la muleta del madrileño Miguel Abellán totalmente parado y agarrado al piso. Aunque cuando embestía lo hacía humillado, el astado se vino absolutamente a menos y se negó a embestir. Ante tal papeleta, Abellán anduvo dispuesto y queriendo hacer las cosas bien pero fue imposible. Pinchó al primer intento y en el segundo se quedó en la cara del toro y esté le propinó un pitonazo en la cara. En medio de una ovación del público, sus compañeros lo trasladaron a la enfermería de la que ya no volvió a salir. Mala suerte y percance, de nuevo, con su tradicional traje blanco y plata. Tres toros para El Fandi, tres Con Abellán fuera de juego, David Fandila “El Fandi” tuvo que lidiar y estoquear tres toros, los dos de su lote, más el segundo de Abellán. El segundo de la tarde fue el primero de La Palmosilla. El animal, justo de presentación, fue recibido por “El Fandi” a la verónica muy cerrado en tablas. Desde el comienzo el público se puso de parte del granadino. Con las banderillas estuvo fácil y espectacular y clavó los tres pares reunidos en todo lo alto. La ejecución de dichos pares fue otra historia. Tras brindar al respetable, el torero realizó un trasteo de escaso acople con el toro, de poca templanza y en el que la clase en los muletazos brilló por su ausencia. El de La Palmosilla fue noble pero se movió sin transmisión ni casta. Lo más jaleado de la actuación de fandila fueron los pases de pecho, ahí es nada. Tras pinchazo y estocada algo trasera saludó una ovación. El que saltó al ruedo en cuarto lugar era realmente el quinto y fue el mejor del encierro. También sin demasiada presencia y ligeramente acapachado de cuerna, el de La Palmosilla cumplió en varas y en la muleta tuvo mucho que torear. Fue un astado noble, con recorrido y humillación al que le faltó un punto más de transmisión para ser completo. Ante él, “El Fandi” volvió a enloquecer al público en banderillas y desaprovechó al toro que le tocó en suerte. Mecánico, vulgar y acelerado, el de Granada realizó una faena larga, exclusivamente sobre la mano derecha, con series de muletazos destemplados. Además estuvo mal colocado con el constante “pasito atrás”. Mató de buena estocada y volvió a saludar una ovación que supo muy a poco porque “Abubilla” se fue con las orejas puestas al desolladero.   El sexto del festejo, en realidad el cuarto, tuvo seriedad por delante pero le faltó remate por detrás. El castaño de La Palmosilla fue devuelto por su flojedad, pagando los platos rotos de otros mucho más inválidos que él. En sustitución apareció por chiqueros un feísimo cinqueño sobrero de El Torero. Aún me estoy preguntando de donde habrán sacado a semejante bicho. Pero es que además de feo fue malo. Llegó a la muleta de “El Fandi” quedándose cortísimo y sin ninguna entrega. El torero puso voluntad pero no pudo hacer nada. Antes estuvo, de nuevo, espectacular en banderillas en cuatro pares que fueron ovacionados en pie por el festivo público que presenció el espectáculo. Con el capote estuvo por debajo del nivel mostrado en anteriores tardes y además no anduvo variado con el percal. Siempre verónicas y chicuelinas. Como si no existieran más suertes de capote. Las verdades de Rosco Completaba el cartel Daniel Luque y en su inmerecida tercera tarde en los abonos quedó casi inédito ante un lote simplemente inválido. Pero no sólo tuvo culpa el presidente por aguantar a semejantes animales moribundos. También tuvo culpa el torero y su cuadrilla. Porque si se va a Madrid con ganas de triunfo se hace todo lo que sea posible para tener delante a enemigos con los que lograr obtenerlo. Y lo que hizo la cuadrilla de Daniel Luque y el propio torero fue subir los capotes al inválido lote que le tocó en suerte. El tercero también estuvo mal presentado y en otra plaza habría sido un toro de dos orejas pero en Madrid no. Aunque tuvo nobleza, clase y humillación, el de La Palmosilla no se tenía en pie ni transmitía emoción alguna. En medio del templado trasteo de Luque que actuó como enfermero para que no se desplomara el astado, El Rosco gritó entre el silencio una frase clave: “el toro tiene que dar miedo, no pena”. Dio en el clavo. Luque logró algunas tandas de buen trazo, especialmente al natural, pero no pudo bajarle la mano al toro. Tras dejar una estocada algo desprendida y atravesada y descabellar en una ocasión, fue ovacionado. Su segundo fue aún más flojo. Saltó en quinto lugar y era el otro remiendo de Mari Carmen Camacho. Desde que salió a la arena de Las Ventas mostró una debilidad manifiesta pero incomprensiblemente, tras un tercio de varas de simulacro y en medio de las protestas de la afición, el presidente Don Trinidad López Expósito decidió no echarlo al corral. En el tercio de banderillas algunos aficionados abandonaron el coso al no poder soportar el lamentable espectáculo brindado por la presidencia. Si Luque no hubiera ordenado que levantaran los capotes al toro, éste habría sido devuelto, pero el mismo se ganó el quedarse sin opción a nada. El sevillano decidió abreviar entre las justificadas protestas del público y tras pinchar y pasaportar al toro con una estocada, fue silenciado. En resumen, El Aniversario de no sabemos qué terminó con un impresentable y descastado saldo ganadero (culpa de la empresa y de la ganadería anunciada), una actuación de pueblo de “El Fandi”, un apático y conformista Daniel Luque, el desagradable percance de Miguel Abellán, la bochornosa actuación de la presidencia y, como siempre, con el aburrimiento general. Oreja de peso para Pinar, el especialista del Aniversario SAN ISIDRO Y ANIVERSARIO: TODAS LAS CRÓNICAS
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