A raíz del pacto por los Presupuestos
Nadal admite que la negociación del Govern con el PP no supone reeditar el Pacto del Majestic
Mas abunda en que no existe tal repetición porque "estamos en otras circunstancias y otra época, y hay otros actores"
viernes 08 de julio de 2011, 14:21h
El líder del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, ha reconocido que el pacto al que han llegado el Gobierno catalán y el PP para, con la abstención de esta formación, aprobar los presupuestos de la Generalitat no significa que se reedite el llamado Pacto del Majestic, por el que, en 1996, CiU facilitó que José María Aznar llegara al poder. Asimismo, ha mantenido este viernes su oferta a CiU para llegar a grandes pactos de legislatura, pese a que los socialistas han quedado fuera del pacto de Presupuestos.
En rueda de prensa en la Cámara, ha recalcado la voluntad de los socialistas catalanes de impulsar con CiU en los próximos meses reformas de gran calado como la ley electoral, las 'leyes ómnibus', la reforma de los órganos de gobierno de los medios públicos o las políticas educativas y lingüísticas.
La oferta de diálogo no ha evitado que el líder socialista censurara un pacto CiU-PP que "va más allá" de las cuentas catalanas, y que certifica, a su juicio, que el partido del presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha decido escorarse hacia los postulados de la derecha española.
"No hemos sido nunca llamados a la negociación presupuestaria", ha deplorado Nadal, que ha enfatizado que si el Govern ha cerrado un acuerdo con el PP es por voluntad propia y porque nunca ha contado con el PSC para tratar de llegar a un acuerdo.
El líder socialista ha admitido que no se trata de una reedición del Pacto del Majestic, pero ha precisado que el nivel entendimiento es el mismo o superior y lo ha bautizado como el Pacto del Palau: "Los escenarios del poder ahora son otros, pero el de ahora es un pacto presupuestario con más implicaciones políticas".
Para los socialistas, el pacto ha sido "cocinado, preparado, elaborado, instado y requerido" por el PP, y aceptado, sin apenas poner condiciones, por una CiU que, a su juicio, nunca ha tenido la intención de llegar a un acuerdo con otros partidos.
Nadal ha destacado que, si CiU mantiene la actitud que llegar a un acuerdo que hasta ahora ha demostrado en negociaciones bilaterales con el PSC sobre las 'leyes ómnibus', los socialistas mantienen su predisposición a no presentar enmiendas a la totalidad.
Pese a esto, advierte a los nacionalistas que si vuelven a escorarse hacia a la derecha, el PSC se sentirá "liberado" para oponerse a estas leyes, y ha recordado que la líder popular, Alícia Sánchez-Camacho, ha avanzado que el pacto también contiene futuros acuerdos para el 2012.
Como ya dijera en la sesión de control del último pleno, Nadal ha advertido al Govern que la multilateralidad de los pactos tiene un límite, por lo que CiU tiene que decidir entre la "entrega total" a los postulados de la derecha que ha evidenciado ahora, o virar hacia el centro.
Mas aclara
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha negado este viernes que el acuerdo presupuestario con el PP sea una "reedición" del pacto del Majestic, que se firmó en 1996 entre el gobierno de CiU de Jordi Pujol y el que presidía José María Aznar en España.
"Estamos en otras circunstancias y otra época, y hay otros actores", ha sostenido en declaraciones a Antena 3.
Pese a recordar que ofreció el pacto también a PSC y ERC, Mas ha constatado que sólo el PP permitirá, con su abstención, que se aprueben los presupuestos.
"PSC y ERC quisieron mirar hacia otro lado", ha lamentado el presidente de la Generalitat, quien ha insistido en que si las cuentas no salieran adelante tendría que convocar elecciones anticipadas.
Al preguntarle si se ha tenido que tragar muchos sapos para rubricar el acuerdo con el PP, partido que presentó un recurso contra el Estatut, Mas se ha limitado a subrayar: "Habla con un experto en comerse sapos tras haber ganando dos elecciones y haberme quedado en la oposición. No me asusta porque mi estómago está acostumbrado a comerse sapos".
Sánchez-Camacho da su versión
La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha anunciado este viernes que ha llegado a un acuerdo con el Govern por el que se comprometen a facilitar en el Parlament la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2011. Entente que también ha desmarcado de la del siglo pasado en el lujoso hotel.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, ha explicado que el acuerdo va más allá de las cuentas para este año, y también establece una línea de trabajo para los Presupuestos de 2012 "especialmente en materia sanitaria".
Asegura que el acuerdo en materia sanitaria para el año que viene lo ha puesto como condición para facilitar la aprobación de los Presupuestos, y ha reivindicado la "responsabilidad" de los populares para evitar con este pacto unas elecciones anticipadas.
Por eso, ha considerado que hacen la oposición más responsable del Parlament, una actitud que ha contrapuesto con la de otras fuerzas, como los socialistas, que "están fallando a Cataluña y están fallando al Govern".
Camacho ha asegurado que el camino libre facilitado para la aprobación de las cuentas no se ha acordado a cambio de alcaldías, sino a cambio de su "actitud con el país".
Ha dicho que en estos días también ha ofrecido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, un pacto dirigido a fomentar el empleo juvenil y políticas para crear puestos de trabajo en Cataluña que las 'leyes ómnibus' no recogen.
Este acuerdo iría en la línea de poner en marcha una ley propia de emprendedores para las pequeñas y medianas empresas, de reformar la Formación Profesional, y de cambiar políticas activas para el fomento del empleo.
La buena sintonía entre Govern y PP se complementa también con la creación de una comisión bilateral para hablar sobre las 'leyes ómnibus', algo que, tal y como ha explicado Camacho, el Govern también está gestionando con el PSC.