Rato, a la ofensiva

Medios cercanos a Rodrigo Rato no ocultan su enfado ante las punzadas que el ex vicepresidente del Gobierno con Aznar recibe de los socialistas. La consigna en el PSOE es, obviamente, la de difundir que Rato se ha ido, sin motivo aparente, abandonando un alto cargo internacional que estaba ocupado por un español. Al tiempo, dicen que Rato no ha hecho gran cosa, hasta ahora, en el Fondo Monetario Internacional, lo que los afectos a Rato desmienten tajantemente: apostó por las reformas en el FMI, contribuyó a que la economía mundial se encuentre en su sexto año de expansión, presentó una ‘estrategia a medio plazo’ para el Fondo -con la reforma de las cuotas- y puso en marcha nuevos instrumentos de préstamo. Por último, las fuentes cercanas a RR (Rodrigo Rato) recuerdan el respeto que los órganos rectores del FMI y del Banco Mundial han mostrado por las razones “estrictamente personales” que Rato ha esgrimido para tomar su decisión, que en ningún caso supone un retorno a la política. Y estos medios recuerdan que los dos antecesores inmediatos de Rato, el alemán Horst Koehler y Michel Camdessus también anticiparon su retirada en varios meses a la fecha prevista.

En este marco, fuentes allegadas al aún director del FMI aceptan que a Rato le aguarda un puesto importante en el sector privado, pero desmienten los rumores de que se trataría de la presidencia de Endesa. Fuentes de La Caixa han desmentido también que se trate de la presidencia del holding de esta entidad. Rato ha dicho a interlocutores recientes que, por respeto al FMI, no revelará su próximo destino hasta su regreso definitivo a Madrid. Por cierto, que, como ya hemos dicho aquí, no habrá cena de ‘ratistas’ en torno a su líder para homenajear al flamante alcalde de Tres Cantos, el ex secretario de Estado de Hacienda José Folgado, porque no se quiere “dar pábulo a especulaciones”.