Oposición siria protagoniza nuevas protestas

En el bautizado por algunos "Viernes de los nietos de Jaled (Ibn al Walid)" -uno de los seguidores del profeta Mahoma y guerrillero destacado-, y por otros "Viernes de la Unidad Nacional", miles de sirios volvieron a pedir la caída del régimen del presidente, Bachar al Asad. Los manifestantes tomaron las calles de numerosas ciudades sirias, como Deraa (sur), Idleb (norte), Homs (centro), Deir el Zur (este), Latakia (oeste), Al Qamishly (noreste), y la capital Damasco, indicaron los grupos opositores en sus páginas de Facebook. En previsión ante esta nueva jornada de protestas que coincide con el día festivo musulmán, las fuerzas del orden sirias se desplegaron en varias zonas para dispersar las manifestaciones y vigilar los movimientos de los residentes, e incluso sitiaron algunos barrios de Damasco, como el de Ruknedin. La red opositora Sham explicó que llegaron refuerzos a varias localidades de la provincia de Rif Damasq y que los cuerpos de seguridad dispararon contra los manifestantes en Deraa, donde algunos informes apuntan que habría personas heridas. En Qamishly, decenas de personas presentaron síntomas de asfixia y algunas resultaron heridas debido a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad para dispersar las protestas, según los Comités Locales de Coordinación. Esta ciudad, como otras, fue escenario de una multitudinaria manifestación contra el régimen sirio y en apoyo a los habitantes de Homs, donde continúa la represión de las fuerzas del orden, que en la última semana ha dejado cerca de una veintena de víctimas en la ciudad. También hubo incidentes en la provincia de Idleb, cerca de la frontera con Turquía, donde según la Revolución siria contra Bachar al Asad hay decenas de heridos por los disparos de los hombres de seguridad, aunque no dio más detalles. Según los Comités, miembros de la Inteligencia militar abrieron fuego contra los manifestantes en la localidad de Kafr Nabl y se escuchan disparos en la zona de Yabal al Zauya, ambas en Idleb. Desde el inicio de la revuelta popular contra Al Asad a mediados del pasado mes de marzo han perdido la vida entre 1.450 y 2.000 personas, según fuentes de la oposición y organizaciones pro derechos humanos sirias, mientras que el régimen de Damasco mantiene detenidas a otras 15.000.