Otra iniciativa pacífica del 15-M con cartas y correos de protesta

Más pacífico, imposble. Haciendo honor a su trayectoria, esa que tantos sectores están deseando se quiebre con violencia, el movimiento del 15-M va a seguir protestando más que contra la visita del Papa contra los gastos a las haciendas públicas que ocasionarán. Y lo va a hacer de varias formas, algunas de ellas, como las marchas y similares, por decidir a lo largo de este fin de semana. Otras, ya prácticamente aprobadas. Como las cartas, educadas y correctas en las formas pero pidiendo con dureza en el fondo explicaciones a ese dinero que, según los indignados, "vamos a pagar todos los madrileños" en particular y los españoles en general. Unas misivas que se van a enviar a los poderes públicos responsables de la visita de Benedicto XVI. Es decir al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre; a la delegada de Gobierno, María Dolores Carrión, y al propio presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. A todos ellos les van a llegar, aparte de las tradicionales cartas en papel, muchos -se estima que miles y miles- mensajes al correo electrónico con idéntico texto. En ellos, como en las castas, se les pide que contesten lo antes posible.