www.diariocritico.com

Siete maravillas y un negocio

lunes 09 de julio de 2007, 19:36h
TITO B. DIAGONAL
Barcelonés de alta cuna y más alto standing financiero, muy apreciado en anteriores etapas de este diario, vuelve a ilustrarnos sobre los entresijos de las clases pudientes

Todos se han empeñado en que había que proclamar urbi et orbi las Nuevas Siete Maravillas del mundo. Y lo han hecho con la misma tozudez y papanatismo que el Concierto Global contra el Calentamiento Planetario, esa cosa que Al Gore anda predicando por el mundo, en plan profeta apocalíptico. Y este finde, aparte de Sanfermines (que son una preciosidad, ruda, pero preciosidad) todos se han salido con la suya. Y nuca mejor dicho.

Poneos en el caso, amadísimos, globalizados, megaletileonorisofiados y maravilleados niños y niñas que me leéis, del suizo Bernard Weber, hijo de Doña Heidi, una astuta dama zuriquesa a caballo entre banquière y marchande d’art, lo que justifica lo del refrán: “de tal palo, tal astilla”. Como que, según algunos de mis amigos del club, el tal Bernard se lo ha montado de cine con el cuento de interesar a las masas por la cultura (de haber estado al tanto ZetaPé, lo podría haber elegido para sucesor de Carmen Calvo) y el sábado, día 7 del 7 del 7, montó un festejo por todo lo alto en Lisboa, en el estadio del Benfica. Algo así como un agasajo postinero, con la crema sino de la intelectualidad, sí del artisteo mundial sección gorgoritos: Jennifer López, Chaka Khan, José Carreras y Joaquín Cortés;  con la presentación estelar de los actores Hillary Swank y Ben Kingsley y el cotizado futbolista Cristiano Ronaldo, que actuaron de maestros de ceremonias.

Previamente, todos los interesados en esto de proclamar su monumento local como una de las siete nuevas maravillas del mundo, tuvieron que rascarse el bolsillo enviando SMS, a razón de 1,20€ cada uno. No era Operación Triunfo, pero por ahí se andaba. Y fueron 100 millones de personas de todo el mundo los que lo hicieron. La Alhambra de Granada ha quedado fuera de la lista de las siete nuevas maravillas del mundo. La Muralla China, Petra, el Cristo Redentor del Corcovado, Machu Pichu, Chichén Itzá, el Coliseo y el Taj Mahal, son las elegidas. Lo que quizá no sepamos nunca es qué hará el avispado suizo Bernard Weber con todos los millones que ha recogido. Para justificarse dice que dedicará la mitad (alrededor de 60 millones de euros, algo así como diez mil millones de las antiguas pesetas) a reconstruir las estatuas gigantes de los Budas de Bamiyan, en Afganistán, destruidas por los talibanes hace seis años. Claro que el excedente, por decirlo en términos marxistas, dado que Weber no es precisamente un colectivista socializante, pues pasará a su peculio particular. O sea, que, en sentido estricto puede hablarse de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo y un milagro.

Pero lo de las Siete Nuevas Maravillas del mundo no queda ahí. Para el año próximo, que está muy estajanovista el chico, ya está montada la segunda parte. Tendrá que ser en agosto, por aquello de cifra redonda: el 8 del 8 del 8. Para proclamar las Ocho Maravillas Naturales del Mundo. O sea, que tendréis que votar de nuevo, pequeñines/as míos/as. Porque España debe estar en consonancia con la selva amazónica, los glaciares de la Patagonia, el desierto de Takla-Makan, o la bahía de Hudson... ¿Y qué paraje natural puede presentar España? ¿Quizá el Coto Doñana? ¿La Sierra de Grazalema con sus pinsapos? ¿Los páramos urbanizables de Seseña en la provincia de Toledo? ¿El cabo Finisterre? ¿El pico Mulhacén en Sierra Nevada?  Habrá que ir pensando en ello, amadísimos/as de mi paterno corazón.

Y, hasta entonces, pues podéis poner los dientes largos. Este Bernard Weber sabe montárselo de maravilla. El negocio es el negocio. Y si es a base de culturizar a las masas, pues mejor que mejor, ¿verdad?.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios