lunes 29 de agosto de 2011, 18:19h
Está comprobado que el presidente de la Junta de Andalucía, Pepe Griñán, es un clásico en toda regla. Le encanta la música clásica, la pintura clásica, la política clásica y la literatura clásica. Tan dado es a ésta última que no pierde ocasión en dirigir y representar públicamente obras de los clásicos griegos, como es la fábula "El parto de los montes", de Esopo. Ya saben la moraleja, en latín, "Parturient montes, nascetur ridiculus mus" ("parieron los montes; nació un ridículo ratón"). Félix Maria de Samaniego en el siglo XVIII volvió a retomarla con estos versos: "Con varios ademanes horrorosos/ los montes de parir dieron señales; / Consintieron los hombres temerosos / ver nacer los abortos más fatales./ Después que con bramidos espantosos/ infundieron pavor a los mortales,/ estos montes, que al mundo estremecieron, / un ratoncillo fue lo que parieron./ Hay autores que en voces misteriosas/ estilo fanfarrón y campanudo/ nos anuncian ideas portentosas;/ pero suele a menudo/ ser el gran parto de su pensamiento,/ después de tanto ruido sólo viento."
El curso político en Andalucía se ha iniciado antes de lo previsto. La Junta no ha esperado a septiembre y su Consejo de Gobierno se reunió el lunes, 29 de agosto, para aprobar diversas medidas anticrisis. Y, claro, Griñán, nada más acabar la reunión, convocó una anunciada y amplia rueda de prensa para dar a conocer esas medidas. Y esas medidas han sido, nada más y nada menos que destinar trescientos millones de euros en arreglar caminos vecinales andaluces que están destrozados a causa de los temporales de lluvias del pasado invierno. ¡A buenas horas, mangas verdes! Con ello quieren acabar con el paro. Seamos serios. No se puede "vender" a bombo y platillo el arreglo de unos caminos, que tenían que haber sido arreglados este verano y no en otoño, como la panacea para crear empleo, que según él y su consejero del ramo, creará tres mil puestos de trabajo (eso sí, temporales) en algunos pueblos de la comunidad. Esto, en una comunidad donde el paro supera el millón de personas, suena a puro cachondeo. Y el anuncio de Griñán al parto de los montes.