CiU abre su abanico

Todos dicen que en el nacionalismo catalán, de derechas o de izquierdas, los vasos comunicantes funcionan. En CDC más que en UDC, los estrategas otean el horizonte y han visto que para sumar más votos a su opción se ha de romper la imagen de partido mandado por un grupo de catalanistas socialmente escorados hacia un neoliberalismo que causa prevención en Cataluña.

Por ello, Mas ha decidido que su partido cambiará de imagen y, espoleado por Pujol, recuperará sus esencias y manifiesta a los que quieran oírle que vuelve a ser la casa común del catalanismo, con lo que abre las puertas a los votantes de otras opciones, también de izquierda moderada, especialmente ERC desencantados con el papel de su partido en el gobierno.

Para comandar esta singladura Mas ha nombrado a Francesc Homs, un joven del ala más soberanista del partido al que se considera uno de los ideólogos de la nueva financiación autonómica. Todo en clave preelectoral.