www.diariocritico.com

Asuntos corrientes

martes 24 de julio de 2007, 12:57h
   De los grandísimos asuntos de la ordenación del Estado -reforma de la Ley Electoral, Gobierno en Navarra, confrontación Iglesia-Estado por causa de la Ley de Educación de la Ciudadanía- pasamos a los asuntos de interés ciudadano más directo y específico: el apagón de Barcelona, la captura del 'enemigo público número uno', el secuestro de una revista de humor, el juez que quita la custodia a sus hijas por ser lesbiana.

   Todos son asuntos de indudable interés, y que dan que hablar, en diverso grado, al ciudadano. Posiblemente las cuestiones más cercanas son las que hallan más sensibilidad y una mejor disposición para el debate público y ciudadano. Por ejemplo, resulta difícil, muy difícil de entender, que varios cientos de miles de personas puedan quedarse sin luz por una avería técnica de una eléctrica, como está sucediendo en Barcelona. Los poderes públicos deben hallar solución urgente a un incidente que trastoca la vida entera de miles de ciudadanos. Los británicos están padeciendo estos días las inclemencias del tiempo en forma de terribles inundaciones, y sus correspondientes autoridades buscan afanosamente soluciones para tan grandes calamidades. Se supone que hallar solución al apagón de Barcelona tiene que resultar más sencillo y más rápido.

   Los ciudadanos han celebrado la captura del ya llamado 'enemigo público número uno', un delincuente de notable habilidad que se había distinguido por cometer atracos, algunos de ellos sangrientos, revestido de ropajes de mendigo. El ciudadano celebra siempre -en este caso como en el caso de etarras detenidos- la eficacia de sus fuerzas del orden.

   La revista 'El Jueves' está dando más que hablar esta semana que en muchos años de su propia historia por razón del secuestro de un número en el que sus dibujantes mostraban a los Príncipes haciendo el amor. Hay muy amplio debate sobre la conveniencia y oportunidad de ese secuestro, pero posiblemente prevalezca la impresión de que la intervención de jueces, fiscales y policías ha proporcionado más notoriedad que otra cosa a una viñeta insolente. El propio Gobierno ha llegado finalmente a la conclusión de que será adecuado revisar la legislación sobre secuestro de publicaciones, una decisión extrema probablemente empleada sin suficiente razón.

   No es asunto menor que un juez aplique su propia norma moral y decida quitar las hijas a una madre por ser lesbiana. Es evidente que el Consejo del Poder Judicial debiera haber estado mucho más aplicado y salir al paso a la situación antes que los propios medios y la opinión pública. Pero no se sabe que el tal Consejo -ya caducado en fecha de existencia- se dedique a la tarea que le es más propia: comprobar y vigilar si los jueces hacen sus tareas adecuadamente.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios