El consejo de administración de Caja Madrid ha aprobado la compra, por 815 millones de euros, de la torre que Repsol YPF construye en los terrenos de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid para ubicar en ella su sede central. Tras su compra se llamará Torre Caja Madrid.
El pago del 70 por ciento de esta inversión se realizará a la firma del contrato de compra, mientras que el 30 por ciento restante se hará efectivo en el momento de la entrega del edificio, previsto para 2009. Caja Madrid ha logrado hacerse con la torre en un proceso en el que también habían mostrado interés Colonial y el empresario Amancio Ortega, presidente y fundador de Inditex.

El rascacielos de Repsol forma parte de un complejo de cuatro torres de 250 metros de altura que se levantan en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el norte de la capital. Sacyr Vallehermoso, Inmobiliaria Espacio (Grupo Villar Mir) y Mutua Madrileña son los propietarios de las otras tres. Por su parte, Caja Madrid es propietaria de una de las torres de la Puerta de Europa de la Plaza de Castilla de la capital (popularmente conocidas como 'torres Kio'), próxima al nuevo complejo de rascacielos.
El rascacielos de Repsol YPF se construye a partir del diseño del arquitecto británico Norman Foster. Contará con 45 plantas, con tres volúmenes destacados en las fachadas. ACS y FCC son las encargadas de su construcción, una obra presupuestada en unos 350 millones de euros. Las plantas tienen forma rectangular y disponen de dos núcleos de ascensores y aseos por planta, lo que facilita su modulabilidad y eficiencia. En conjunto, el inmueble contará con 19 ascensores, 8 de ellos panorámicos. Además, la torre albergará un auditorio con una capacidad de 280 personas.
La torre estaba inicialmente destinada a albergar las oficinas de la sede central de Repsol YPF en Madrid. Su venta es, por lo tanto, consecuencia de la decisión de la compañía de ubicar sus instalaciones en un complejo con una estructura más horizontal que construirá en la zona de Méndez Alvaro de Madrid.
La compañía cuenta en la actualidad con una docena de edificios de los que tan solo dos son de su propiedad: el centro tecnológico de Móstoles y el de sistemas ubicado en Tres Cantos. En el último año se ha desprendido de un total de cuatro activos inmobiliarios: dos plantas y dos edificios.