De la Vega ve a España y Chile como ejemplos de democracia

Fernández De la Vega hizo esas consideraciones en la conferencia que sobre "Los retos de la democracia en el siglo XXI" pronunció en la Universidad de Chile, donde, en su primer acto oficial de la visita de menos de veinticuatro horas que realiza al país, recibió la medalla de esa institución docente de manos de su rector, Víctor Pérez.

La vicepresidenta agradeció ese galardón, recordó que España está celebrando este año el 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, y subrayó que, desde entonces, el país ha cambiado mucho y es "un referente internacional en la profundización de derechos".

También situó a España como referente mundial en el reconocimiento de grupos que han sufrido siglos de exclusión y marginación y en la profundización de la protección social y el compromiso colectivo con los más necesitados.

Especial hincapié hizo en los avances logrados por las mujeres y en la competitividad de la economía española.

"Hicimos una Transición modélica, ejemplar, sin olvidar el pasado pero con la mirada limpia y un referente claro en el horizonte al que queríamos llegar juntos, sin exclusiones", añadió.

En las tres últimas décadas, a juicio de la vicepresidenta, España se ha aproximado mucho al equilibrio entre libertad, competitividad y cohesión que cree que supone el gran reto de las democracias en el siglo XXI.

Por todo ello, aseguró que los españoles se han reconocido "en los chilenos que pedían libertad", y recalcó que los habitantes de este país se pueden sentir muy orgullosos de lo que han construido.

"España y Chile hemos crecido mucho en democracia, pero la democracia es una empresa siempre inacabada", precisó Fernández de la Vega, quien instó por ello a afrontar los nuevos retos y "brechas sociales" y a hacerlo mediante la cohesión para garantizar un bienestar real a los ciudadanos y que todos ellos tengan las mismas oportunidades.

Para lograr esa cohesión, abogó por desarrollar políticas públicas que garanticen a todos el acceso al empleo y a los servicios sociales, sanitarios y educativos.

De igual forma, rechazó actitudes "puramente privatistas" que se desarrollan de espaldas a lo público y defendió la colaboración entre el Estado y la sociedad civil para descentralizar los procesos de toma de decisiones.

Se trata también, a su juicio, de lograr una sociedad solidaria e integrada y de actuar ante las desigualdades de género, la integración de minorías o el cambio climático.
La vicepresidenta española consideró la integración regional como el mejor instrumento para hacer frente a esos retos y dijo que España y Chile deben asumir la responsabilidad y el liderazgo que les corresponde como países "muy respetados y oídos de la comunidad internacional".

Para Fernández de la Vega, ante los nuevos retos no basta un gobierno de gestión, sino que es necesario un gobierno con ambición que, "si de verdad es progresista", debe velar por ser exigente con la democracia y con sus valores.

La vicepresidenta se entrevistará hoy en el Palacio de la Moneda con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y, posteriormente, se trasladará a Ecuador para proseguir su gira por seis países latinoamericanos.