El delegado del Gobierno en Castilla-la Mancha, Máximo Díaz-Cano, condenó el atentado de hoy (viernes) en la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango (Vizcaya) y mostró su "apoyo incondicional " a los miembros de este cuerpo, "porque hace un trabajo extraordinario y son los garantes de nuestra seguridad", dijo.
A preguntas de los periodistas, tras presentar este mediodía, en Ocaña (Toledo), la operación especial retorno de tráfico en la Comunidad Autónoma, Díaz-Cano se mostró confiado en que "más pronto que tarde, vamos a ser capaces de acabar con esta lacra" y que "los asesinos van a estar puestos a disposición judicial muy pronto".
Operación en la Sagra toledana
El delegado del Gobierno se pronunció también sobre la operación llevada a cabo el pasado miércoles por agentes de la Guardia Civil de Madrid y Toledo, en la Sagra toledana, donde se detuvo a unas veinte personas, acusadas de realizar múltiples robos y asaltos en los que se hacían pasar por agentes policiales.
A este respecto precisó que la operación no se ha cerrado definitivamente, si bien "el grueso de la misma ya se ha desarrollado" y recalcó que ha servido para dar tranquilidad a los usuarios de las vías de comunicación A-4 y R-4, donde los detenidos "asaltaban a los conductores para pedirles dinero y los agredían, si se negaban", explicó Máximo Díaz-Cano.
Por último, el delegado del Gobierno calificó de "brillante" la actuación de la Guardia Civil por erradicar a este grupo de delincuentes de nacionalidad paquistaní e iraquí, que residían en Villaseca de la Sagra, Magán y Numancia, localidades situadas en la Sagra toledana, y que se hacían pasar por agentes policiales para robar áreas de servicio en la Comunidad madrileña.