Gracias, selección de baloncesto
lunes 17 de septiembre de 2007, 07:55h
El último balón del Campeonato de Europa de baloncesto no quiso entrar y por un milímetro pasamos de la posible gloria al llanto. Así es el deporte, y sin dejar de reconocer que éramos los máximos favoritos y que quizás se valore como un fiasco no haber logrado el título, es justo y necesario dar las gracias a los jugadores que defendieron la camisola roja. Nada se puede objetar cuando todos han dado de sí mismo todo lo que tenían dentro, con mayor o menor acierto -Gasol fue una sombra- pero siempre luchando a tope, que es lo que más cala y estremece la fibra sensible de los espectadores. Lo que hace que éstos se identifiquen con sus ídolos.
La Selección subcampeona de Europa ha sido un ejemplo de pelea, camaradería, amistad y honradez, y por eso la queremos. Tiempo habrá de discernir las causas del bajón en semifinal, ante Grecia, y final, ante los rusos, que por cierto se tomaron la revancha de lo que pocas horas antes acontecía en Moscú. Sí, porque allí, España, que no era favorita, logró sorprendentemente el entorchado europeo de voleibol. Pero antes del análisis estrictamente deportivo, hay que felicitar a Pepu Hernández, a los Gasol, a Navarro, Reyes, Calderón, Mumbrú etc. porque nos han hecho vibrar, aunque la diosa Fortuna dijera no en el último segundo, en el postrer milímetro.
Podía haber sido el broche de oro a un gran domingo para el deporte español, con el triunfo en voley ya relatado, el de Fernando Alonso en la Fórmula 1, el de los motociclistas Bautista (ganador en 250), Lorenzo (tercero y ya casi campeón del mundo en esa categoría) y Faubel (vencedor de la carrera de 125) y el subcampeonato mundial de la judoka Isabel Fernández. Pero en los deportes de equipo no siempre ganan los mejores, y sólo nos resta felicitar a Rusia, campeona de Europa, un título que parece maldito para España que, no olvidemos, es la actual campeona del mundo.Al menos en baloncesto peleamos -literal- por los títulos, y no como los niñatos futboleros, su míster Luis Aragonés y la Federación de Villar, que ni se acercan. Y además nos dejan siempre en ridículo. Gracias, España de baloncesto.