El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, presentó este jueves tras la Junta de Gobierno un informe de la Concejalía de Medio Ambiente en el que se propone desmantelar la depuradora de aguas residuales de La China para recuperar sus terrenos, de forma que queden integrados en el parque del Manzanares. Se trata de la depuradora más antigua de la capital y su adaptación supondría una gran inversión, por lo que el Gobierno municipal propone desmantelarla.
"La ciudad tiene capacidad para depurar todas las aguas residuales con el resto de plantas depuradoras", dijo Cobo, aunque para elló será necesaria una remodelación de seis de las siete depuradoras de la capital. Poner en marcha estos trabajos de remodelación necesitará, según las estimaciones del Consistorio, de una inversión de 900 millones de euros. Antes de conocer los plazos y presupuestos de estos proyectos, hace falta la aprobación por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Estas medidas pretende cumplir las exigencias del Plan Nacional de Saneamiento y Calidad, que elabora el Ministerio de Medio Ambiente, y que recogerá las actuaciones que las autoridades competentes deben acometer en materia de depuración en los próximos años para cumplir la nueva normativa sobre la calidad de las aguas vertidas por las depuradoras a los cauces de los ríos.
La depuradora de La China trata actualmente las aguas residuales de 11 distritos (Tetuán, Chamartín, Ciudad Lineal, Salamanca, Moratalaz, Puente de Vallecas, Retiro, Arganzuela, Centro, Chamberí y Moncloa-Aravaca). Una vez desmantelada, las depuradoras de Sur y Butarque se encargarían de tratar las aguas residuales de estos distritos.