El caso se hizo público el miércoles en Lima, cuando el diario La República publicó un informe sobre la existencia de esta organización y que había sido revelada por un reportaje periodístico realizado por dos periodistas del canal Nou de Valencia.
Los reporteros se sorprendieron al ver unos avisos en internet de la agencia "Ángeles y Bendiciones" que ofrecía los "vientres de alquiler", por lo que viajaron hasta Lima y se hicieron pasar por una pareja para conocer los detalles del "negocio", un práctica que está prohibida en España y que sí sería permitida en el Perú pues no había legislación al respecto.
Tras estallar el escándalo, el ministro de Salud, Carlos Vallejos Sologuren, ha señalado este jueves que el alquiler de vientres está prohibido en el país de acuerdo al artículo 7° de la Ley General de Salud. "Esto es un acto prohibido y el MINSA sancionará estos hechos", enfatizó al solicitar la participación del Colegio Médico del Perú y del Poder Judicial en este caso.
La norma establece que toda persona tiene derecho a recurrir a este tipo de método, pero siempre y cuando la condición de madre genética y madre gestante recaiga sobre la misma persona.
Sostuvo que el Ministerio de Salud tiene capacidad de emitir sentencias desde el punto de vista ético y funcional pero no puede denunciar un delito pues no existe legislación sobre el tema. Asimismo solicitó una "exhaustiva investigación" de la Dirección General de Salud (DIGESA).
“Esto será tema de discusión en nuestro Consejo Nacional de Salud, porque es importante que nosotros tengamos la respuesta adecuada a una situación que podría repetirse, y entonces debemos tener una actitud uniforme al respecto”, refirió.
El penalista Luis Lamas Puccio señaló al diario Perú21 que penalmente los involucrados solo podrían ser denunciados por delitos contra la fe pública (estafa) por haber falsificado documentos para suplantar la identidad de la supuesta madre, según reveló el reportaje. Asimismo, recomendó que la fiscalía inice una investigación para descubrir cuál era el alcance de la organización.
Los médicos Guillermo Benavides (Ginecólogo de la Clínica San Borja) y Augusto Ascenzo (Director de la Clínica Miraflores), estarían implicados en el negocio del vientre de alquiler.