Un nuevo trasvase de 69 hectómetros cúbicos de agua desde la cabecera del Tajo es la decisión que ha tomado la Comisión del trasvase Tajo-Segura, reunida el jueves. El traslado de agua contempla consumo humano y regadíos. Y es que según Jaime Palop, la situación de los embalses de Entrepeñas y Buendía, a pesar de las últimas lluvias, es de sequía.
Sus "disponibilidades", continuó, son de 357 hectómetros cúbicos, por debajo de los 450, por lo que debe de ser el Consejo de Ministros el que autorice el trasvase. Agregó que "la sequía sigue" en la cabecera del Tajo, así como en las cuencas del Segura, Júcar, Almanzora, Turia y Guadalquvir, por tercer año consecutivo y que, aunque el abastecimiento humano está garantizado, "la situación es penosa para los usos agrícolas", manifestó.
Recordó que las reglas de explotación del trasvase fijan un máximo de 23 hectómetros cúbicos de agua para trasvasar cada mes, por lo que sugieren que se transfieran esos 69 hectómetros en un trimestre. Palop indicó que la situación es mejor que la de los dos años anteriores, "por la política de cautela" mantendia y por ser respetuosos con esas reglas de explotación del acueducto.
Precisó Palop que en la reunión del jueves, los representantes de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (2,5 millones de personas de 79 municipios de Murcia, Alicante y Albacete) señalaron que necesitaban 35,1 hectómetros cúbicos para consumo humano y el de la Junta de Andalucía otros 2,5 para los municipios almerienses dependientes de la entidad pública Galasa.
El representante del Ministerio de Agricultura cifró "las necesidades mínimas" en 30 hectómetros cúbicos, añadió el director general del Agua. Los regantes habían solicitado un trasvase de 38 hectómetro, por lo que la cifra que previsiblemente se desembalsará, más de 31, es bastante cercana a la petición, a diferencia de otras ocasiones.
Para Palop, ello supone que "todos somos conscientes de que estamos mejor que en años anteriores", lo que atribuyó a esa "política de cautela" del Gobierno, que ha garantizado que no hubiera cortes de agua a las poblaciones y elmantenimiento de la actividad agrícola.
Descartó hacer previsiones sobre el final de la sequía, a pesar de las lluvias de estos días, ya que "hasta que no haya lluvias copiosas no saldremos", porque "venimos de una época complicada", de tres años de sequía, "lo que hace ser cautos hasta que no empiece a llegar agua a las cabeceras de los ríos y los acuíferos", concluyó.