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Las estrellas empiezan a cansarse

El punto muerto en las negociaciones de la NBA obligará a suspender más jornadas de competición... si es que hay Liga

El punto muerto en las negociaciones de la NBA obligará a suspender más jornadas de competición... si es que hay Liga

viernes 11 de noviembre de 2011, 13:16h
Pasan los días y las semanas e incluso los meses y la situación no cambia. Es decir, que empeora. El cierre patronal y huelga que plantean respectivamente clubes y jugadores continúa sin solucionarse y algunos de los grandes baloncestistas, como Dwyane Wade, están ya hartos.
El jugador de los Miami Heat, y siete veces All Star, ha recorrido el mundo durante el cierre patronal de la NBA. Tras pasar un tiempo en Milán, París y China, ha vuelto el pasado jueves de un viaje de negocios de Australia. Sin embargo, el escolta ha reconocido que no puede esperar para volver a pisar una cancha de baloncesto e intentar resarcirse de la derrota que su equipo sufrió en la final de la pasada temporada ante los Dallas Mavericks.
 
Esa derrota sigue muy latente en el American Airlines Arena de los Heat, y en palabras del mismo Wade su equipo. "Lo tuvimos tan cerca que el hecho de no haberlo conseguido, te da hambre y ganas de volver allí de nuevo". Nacido en Chicago, el jugador expresó que esa derrota todavía pica en el seno del vestuario y la espera se hace todavía más eterna con el asunto del 'lockout'. "Es una sensación que nunca se va, pero en tu interior te quema. Al menos hasta que te llegue una nueva oportunidad", declaró Wade en la campaña de lanzamiento de su nuevo reloj "Hublot King Power Dwyane Wade".
 
Esa oportunidad de la que habla Wade, es la que ansían otros grandes jugadores de la plantilla del equipo de Florida, como LeBron James y Chris Bosh, que han visto como su segundo intento de hacerse con el anillo de la NBA se ha retrasado por el conflicto laboral entre el sindicato de jugadores y los dueños de la liga. "Es frustrante. Todos queremos volver a la cancha y jugar, ya sean por los motivos que sean".
 
"Estoy seguro de que todos los jugadores de los Heat no pueden esperar para volver y tratar de regresar al lugar donde estábamos el año pasado. Nuestro objetivo es mejorar, llegar a la final e intentar obtener el éxito que supondría ganarla", expresó Wade, quien se muestra seguro de que sus compañeros han tenido en mente estas metas durante todo el verano.
 
Tintes más trágicos

El conflicto entre sindicato y NBA sigue todavía en punto muerto y si ya corren serio riesgo los partidos de noviembre, el asunto todavía podría tomar tintes más trágicos. En las últimas declaraciones de David Stern expresó su deseo de una temporada regular de 72 partidos si se firmaba un nuevo convenio colectivo. "Hemos presentado al sindicato una propuesta que intenta reunir, de la mejor manera que nos fue posible a nosotros y al comité de relaciones laborales, sus mayores reivindicaciones". Si embargo, los jugadores no ven avances. En boca de su director ejecutivo Billy Hunter, "la propuesta no es la mejor del mundo" pero asumirá su responsabilidad "de al menos presentarla a los afiliados". Por su parte, el presidente del sindicato Derek Fisher, no quiso dar a conocer aspectos específicos que se incluían en esta nueva propuesta.
 
Al igual que sus compañeros, Wade no es optimista. "A veces parece que podría haber un acuerdo pero luego explota y todo se aleja". Sin embargo, le saca algo positivo a todo ello ya que "por lo menos todavía se está hablando cara a cara y se trata de sacar un acuerdo". Algo que el jugador espera que "los aficionados vean y valoren".
 
El escolta de los de los Heat también valoró la puesta a punto de cara a la nueva temporada. Al igual que el resto de jugadores el también ha tenido que ejercitarse a distancia. Mientras que él dice no tener problemas para motivarse, considera que no hay nada como la sensación de trabajar con sus compañeros de equipo. "Yo prefiero estar con ellos. Todos podemos trabajar por nuestra cuenta, pero no hay nada comparable a compartir el talento que hay en la NBA".
 
Para Wade este distanciamiento entre los compañeros a la hora de trabajar ha sido otro de los inconvenientes de este largo desacuerdo. "Una de las cosas desafortunadas que ha tenido este bloqueo es que el equipo no ha podido entrenar junto, de hacerlo con la gente a la que estamos acostumbrados. No importa lo mucho que entrenemos pues no vamos a estar listos para el nivel NBA", concluyó.
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