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Calvario navideño (y VI): Queridos reyes magos...

Calvario navideño (y VI): Queridos reyes magos...

martes 03 de enero de 2012, 18:58h

...Sí, ya sé que no está el horno para demasiados bollos, que entre la crisis y sus yernos le han dado un 2011 que para ustedes se queda, pero en España somos mucho de sus majestades (lo de papá Nöel, como lo del amigo invisible y lo del jalogüín es una imposición americana) y no me resisto a escribirles la consabida carta de peticiones esperando que, dentro de sus cada día más limitadas posibilidades y los recortes que le han hecho a su presupuesto, puedan concederme alguno de los deseos que espero se cumplan en este año que acaba de empezar y que se augura como uno de los más difíciles de este siglo.

Ante todo, salud, que es lo que pedimos los pobres porque sabemos que el dinero siempre lo manejan los mismos y no hay quien lo cambie de manos por muchas gilipolleces demagógicas que diga Zapatero o Rubalcaba. Y no hablemos de Rajoy que ha comenzado metiendo la tijera a los de siempre para no romper la costumbre. La única posibilidad es que nos tocase el gordo de la Lotería, pero viendo la experiencia del Sorteo de Navidad en el que no de cayó ni un puto reintegro, tampoco espero que el Niño me retire como el infante melómano del anuncio televisivo. De la Primitiva y el Euromillón, mejor ni hablo. Así que lo dicho, salud, que es un deseo poco costoso para ustedes que tienen hilo directo y tarifa plana con el móvil del de arriba. Además de agradecérselo yo y toda mi familia, también les dará las gracias mi presidente, Pepe Griñán, que se ahorrará unos euros de la ingente cuenta del Servicio Andaluz de Salud que dicen que anda pidiendo préstamos a diestro y siniestro (sobre todo a empresas diestras) para pagar a los médicos y a los farmacéuticos andaluces. Y hablando del presidente Griñán, por fa, ilumínenlo para que deje de decir tonterías sobre el magnífico futuro de la Andalucía progresista que resiste el tsunami popular, que uno no está, encima, para soportar las chorradas que oye cada día en Canal Sur.

En segundo lugar, y para que veáis que no soy como el resto que lo pone al inicio de la carta, os pido trabajo, si no para todos, sí al menos para buena parte del millón y pico de andaluces apuntados a las listas del INEM, sobre todo para los chavales que acaban de terminar su carrera y buscan el primer empleo, los pobres, que están más perdidos que el barco del arroz y siguen viviendo en casas de sus padres con más de treinta años como única tabla de salvación. No os pido nada para los prejubilados cincuentones porque ya se sabe que esos, sobre todo si tienen el carnet del PSOE, están apuntados a cualquier empresa en crisis que se ha acogido a uno de los famosos EREs de la Junta, aunque no les suene ni el nombre, y ya han cobrado unos buenos miles de euros pagados con los impuestos de todos. Hombre, puestos a pedir, también os pediría que le echáseis una mano a la jueza Mercedes Alaya para que consiga poner algo de orden en el despilfarro y la mamela que le ha permitido a la Administración autonómica defraudar unos cuanto millones de euros que deberían haber sido destinados a unos fines menos espurios. Si, de camino, podéis conseguir que alguien pague el pato de ese desaguisado, a ser posible sus máximos responsables, mejor que mejor.

Y por último, que no quiero ponerme pesao, pediros que nos deis paciencia a los andaluces para soportar lo que nos queda por soportar hasta las elecciones de marzo, que no va a ser moco de pavo con los congresos del PSOE y del PP en Sevilla en febrero, y con una campaña electoral que se me antoja a cara de perro...doberman. A partir del día 25 de ese mes podréis descansar un poco, porque esa es la fecha en la que tendremos que ser nosotros, los andaluces, quienes decidamos nuestro futuro. Y me da a mí que ese futuro pasa por acabar con treinta años ininterrumpidos de gobiernos socialistas. No os preocupéis por Pepe Griñán, que no se va a quedar en el paro. Lo más seguro es que pase a ser el jefe de la oposición en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, sede del Parlamento andaluz, con secretaria, chofer y guardaespaldas incluidos.

Sin más, y esperando que se cumplan algunos de mis deseos, se despide de SS.MM. con un "ánimo que todo lo malo pasa", vuestro humilde súbdito que aun no se ha hecho republicano.

P.D.-¡Ah! Se me olvidaba. A mi parienta, como es habitual, le traéis un bote de colonia de Aire de Loewe que con eso se queda la mar de contenta.

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