Almunia pide "flexibilidad" a China
domingo 14 de octubre de 2007, 11:50h
"China y otras economías emergentes deberían introducir más flexibilidad en su gestión de las tasas cambiarias", aseguraba esta semana el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, tras quedar en evidencia la doble estrategia de la UE en sus relaciones comerciales con China al reabrirse las importaciones textiles chinas por un lado y la presión para un reacomodamiento del yuan para dar aire a sus exportaciones por el otro.
La política comercial de los europeos de cara a China sigue siendo ambivalente y oscila entre la firmeza y la conciliación, a partir de los intereses en juego con la segunda potencia asiática y las divergencias entre los Estados miembros del bloque sobre la conducta a adoptar.
En materia de tasas cambiarias, los países de la Eurozona optaron por la primera actitud, tras haber dudado durante mucho tiempo en sumarse a la cruzada de Estados Unidos contra la debilidad del yuan. Reunidos en Luxemburgo, los ministros europeos de Finanzas anunciaron que una troika de responsables económicos de bloque efectuará una visita a Pekín antes de fin de año para discutir la cuestión del euro fuerte y sus consecuencias en el comercio bilateral.
China es acusada de manera regular de mantener su moneda a un nivel artificialmente bajo para sostener sus exportaciones y crecimiento económico, lo que indirectamente impulsa la apreciación del euro y perjudica a los industriales y productores europeos. Según la Comisión Europea, la UE dejará sin efecto a partir del 1 de enero de 2008 el sistema de cuotas de importación para los textiles chinos actualmente en vigencia y que llega a su fin en esa fecha.
A cambio, la UE y China instaurarán en 2008 "un sistema conjunto de vigilancia de las importaciones que operará durante un año", y que podría permitir medidas de salvaguarda en caso de una nueva invasión de textiles chinos, como ocurrió en 2005 cuando se abrió por primera vez el mercado europeo.