El empresario español Manuel Lao, dueño del imperio Cirsa, una de las mayores compañías del juego del mundo, ha tenido su particular pesadilla antes de Navidad. El jueves pasado fue detenido en el aeropuerto argentino de Jorge Newbery cuando intentaba introducir 500.000 euros camuflados entre regalos para sus empleados del Casino de Buenos Aires.
El dueño de Cirsa viajó a la capital bonaerense en un vuelo particular de Executive Airlines proveniente de España, acompañado por su jefe de seguridad,
Fermín Ferrán.