Cada día, un nuevo emprendedor

Nuestro periódico apuesta en serio por la promoción del espíritu emprendedor en España, convencidos como estamos de algunas cosas: una, que solamente se creará empleo en España con la promoción de trabajadores autónomos y, lo que viene a ser casi -casi-lo mismo, de emprendedores. Dos, que la auténtica revolución en las estructuras productivas de este país nuestro pasa por dar la vuelta a esos sondeos que muestran que todavía, con la que está cayendo, el setenta por ciento de nuestros jóvenes añoran, sobre todo, ser funcionarios.

Pero ser funcionario ya no es lo que era, ni estamos seguros de que las madres tradicionales tuviesen ahora razón y razones para desear una plaza de notario para sus hijos. Esta España de los últimos meses está revolucionando sus estructuras -que no su mentalidad--, está revisando muchas cosas -pero sin apuntar soluciones creíbles--, está balbuceante en sus discursos políticos, pero sin aportar savia nueva. Vemos caer nuestro concepto 'de siempre' de Europa, del estado  de las autonomías, de lo que era un puesto de trabajo, pero no reaccionamos, al menos oficialmente, con la rapidez y la frescura suficientes.

Solamente la sociedad civil tiene la llave. Durante meses, hemos recorrido una parte de España -vamos a seguir haciéndolo a partir de septiembre-buscando casos de emprendedores, esas historias ejemplares que superan los miedos a volar por uno mismo, a realizar los sueños almacenados durante años. Hemos entrevistado a centenares de ellos, con proyectos, o ya realidades, de la más variada especie, con edades muy diversas, que nunca es demasiado tarde para emprender un nuevo rumbo.

Ahora, en este mes de agosto, cada día estamos publicando una nueva historia de algún emprendedor. De otro caso ejemplar, que puede ser procedente de muchos puntos de España o de América Latina. Es un esfuerzo periodístico por convertir en protagonistas a quienes viven en el anonimato pero quieren publicitar sus esfuerzos. A partir de septiembre, también publicaremos gratuitamente los 'banners' de sus empresas. Estamos en la redacción de un libro colectivo sobre estas historias ejemplares. Y seguiremos insistiendo por la pronta aparición de una auténtica Ley del Emprendedor, cuyo borrador parece dormir enalgún recoveco del Gobierno. 

Porque creemos en esta solución, la de la sociedad civil, la de las gentes que, individualmente o en grupo, desde planteamientos técnicos novedosos o desde la tradición, buscan nuevos caminos, su propio camino.

Envíenos su caso, conviértase en un miembro más de nuestro club de emprendedores, una palabra que, a lo que se ve, está de moda, pero que aún no deja de ser el conjunto desordenado y descoordinado de los esfuerzos de miles de personas, de procedencias, edades y estudios diferentes. Nosotros, haciendo este periodismo, no buscamos sino ser una mano más que ayude a esta revolución que, porque a la fuerza ahorcan o porque las cosas cambian, o porque sí, está  estallando silenciosamente, y para bien, en nuestro país.


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