Mirando el futuro

La Democracia Cristiana (DC), convocó a 1800 militantes directivos de todo el país, para darle contenido programático a su bagaje ideológico. Poco o nada se  ha hablado de la convocatoria y las conclusiones, que es lo más importante.

Los medios se han referido a algunas frases sueltas, como la del senador Adolfo Zaldívar: “Si no hacen lo que decimos chao pescao”.  No aclaró si se irían del gobierno de la presidenta Bachelet o renunciaría al partido o una tercera alternativa que todavía no se conoce.

Claro que la posición de Zaldívar es minoritaria en la colectividad de la flecha roja. El fondo del cónclave ideológico está marcado por los acuerdos que comprometen a todos los parlamentarios, ministros de estado, dirigentes, nacionales, regionales y de base, en una estrategia de desarrollo marcada por distintas áreas de interés nacional.

Todos están comprometidos a trabajar por la derogación de la ley del cobre que destina un financiamiento a las fuerzas armadas, lo que debe traducirse en una nueva ley orgánica del Ministerio de Defensa.

Pero hay más. En la economía, columna vertebral  de esta sociedad de mercado en que estamos inmersos, existe un pronunciamiento categórico que no deja ninguna duda, por la transparencia en su expresión más contundente: “Entender la economía de libre mercado como causante de la pobreza”. Y si a alguien no le queda claro, propicia reformas al funcionamiento del mercado. Es decir, éste no se regula solo no más. Hay que intervenir con leyes que se encaminen en una estrategia de desarrollo económico, que apunten a la mejor distribución del ingreso.

Quien pretenda escabullirse del compromiso tendrá que pensarlo bien, porque los demócratas cristianos chilenos plantean la necesidad de establecer agendas de desarrollo productivo e inclusivo de la mediana, pequeña y microempresa. No hay que esperar que crezca la torta, para que chorree sobre los más pobres, hay que actuar políticamente para dirigir el país por un camino de equidad que termine con los bolsones de pobreza dura.

El V Congreso Ideológico, del partido principal del gobierno concertacionista, que lleva  17 años en el poder, le hinca el diente a un área en extremo sensible no sólo para la derecha política, sino también a un sector de la DC: la educación. Aparte de abogar por un fortalecimiento de la calidad de la educación rechaza, sin más, el lucro en la educación subvencionada.

Un porcentaje importante  de chilenos han recurrido a colegios particulares subvencionados, frente a la crisis del sistema municipal heredado de la dictadura. El estado subvenciona a los escolares básicos y medios. Les paga a empresarios una cantidad por cada educando matriculado, los que descontando el pago de profesores, funcionarios e infraestructura, se echan al bolsillo una tajada importante de la subvención ya que, por su parte, padres y apoderados desembolsan dineros por matrícula y otros inventos.

Hay un matiz que muchos pasan por alto. El que fuera Presidente de los Alcaldes de Chile, Claudio Arriagada me ha revelado que la subvención a los municipales, difiere de la que se entrega a los empresarios de la educación: reciben el aporte de acuerdo a la asistencia diaria y no en concordancia con la cantidad de matriculados. Así es imposible competir, afirma el edil de La Granja, una de las comunas más populares de la Región Metropolitana.

En el campo político es contundente el rayado de cancha de la DC:
1.    Nueva Constitución que recoja el sistema político y los derechos económicos y sociales.
2.    Congreso unicameral.
3.    Sistema semi-presidencial
4.    Promoción de la una Ley de Partidos Políticos.
5.    Que la postulación a cargos de elección popular en los partidos sea vía primarias abiertas.
6.    Límite a la reelección indefinida para cargos públicos.
7.    Inscripción automática y voto obligatorio.

En el campo energético, en el ámbito laboral, en cuestiones de familia, en seguridad pública, en el campo internacional, el incentivo a la innovación y la previsión social, también hay pronunciamientos significativos.

Si Chile quiere seguir creciendo, como se proclama a los cuatro vientos, tendrá que resolver su problema de energía que se ha hecho más evidente con la suspensión de las partidas de gas natural comprometidas, durante el último invierno. La próxima temporada el problema será más agudo dado que Argentina está creciendo a tasas del 10% al año y si ellos carecen de sustento interno en el campo de la energía, con mayor razón no podrán cumplir con los compromisos adquiridos con Chile. Ni siquiera el gas boliviano que recibe Argentina es garantía, ya que Bolivia ha enfrentado problemas en la extracción del hidrocarburo.

Dicho esto los DC, plantean la diversificación de la matriz energética, la búsqueda de la autonomía en este ámbito y como corolario dan respuesta clara a una demanda medioambiental: NO a la energía nuclear.

En cuanto al trabajo, el salario ético es prioritario: se incluye el seguro de desempleo extensible a todos los trabajadores, promoción de la sindicalización, negociación colectiva, creación de una AFP estatal, nuevo Código del Trabajo, estatuto del temporero y mejoramiento provisional de trabajadores permanentes.

En el campo internacional destaca el perfeccionamiento del acceso de Bolivia al Océano Pacífico.

Con respecto a los medios de comunicación hay un pronunciamiento a favor de la norma europea para la Televisión Digital. (Hablaremos de esta materia en otro artículo, más adelante).

La concentración de medios de comunicación  no se toca, pero se puede colegir que el apoyo a la TVDT (Televisión Digital Terrestre) europea, está marcada más que por la decisión técnica en sí. El sistema del viejo mundo, permite desagregar las señales en el rango de los 6 megas con mucha fluidez y el traspaso a los móviles está resuelto totalmente, no así en la norma estadounidense, que además tiene un costo más elevado para el usuario.

Donde seguramente puede haber más polémica es en el campo valórico, ya que la DC,  rechaza el aborto en todas sus formas, pero abre la puerta para excepcionalísimos casos: el aborto terapéutico para madres en riesgo vital, entregado la decisión a los consejos de ética de las instituciones de salud pública.

Todo parece indicar que los gritos de “izquierdización” o el “chao pescao”, no son más que anécdotas, pero que al final de cuentas esconden el debate de fondo que ahora tiene que darse al interior de la Concertación. Si la coalición quiere moverse por la fuerza de las ideas, más que de los impactos mediáticos o los personalismos exacerbados, con frases para la galería.

Ahora le toca hablar a los socialistas, al PPD y a los radicales socialdemócratas.

Más que nombres de candidatos, a los chilenos debería importarles lo que hacen los políticos por el futuro del país y su gente.

-----
Sergio Campos Ulloa
Periodista y Profesor Universitario