Por mucho que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no quisiera admitirlo ayer en la rueda de prensa que dio en el Congreso ante unos periodistas ávidos de respuestas, su futuro sí está en el aire. Su ejercicio verbal de autoridad no fue más que una puesta en escena para evitar la desbandada en el partido. Pero sí que está pensando sobre su futuro...
- Rubalcaba ni dimite ni asume su culpa en la debacle electoral
El 25 de noviembre. Es la verdadera fecha límite e importante en el PSOE porque
Rubalcaba sabe que más allá de esa fecha no podrá seguir justificando su liderazgo y su apuesta política porque otra debacle electoral más, ahora en las elecciones catalanas, le pondrían en una situación límite. Olvidados ya los buenos resultados en Asturias y los no-tan-malos en Andalucía, dos regiones donde consiguió estar en el poder, el PSOE vive un momento límite.
Los socialistas han perdido, como se esperaba, el control del Gobierno vasco, y ni siquiera pudieron combatir desde cerca para alcanzar el poder en Galicia. Ahora, en Cataluña, se espera que
Artur Mas renueve su victoria, aunque sin mayoría absoluta. Pero los catalanes reclaman ahora un
discurso soberanista y el PSC no entra en ese juego, por lo que se espera una pérdida enorme de votos. Ya hay cifras, porque una encuesta publicada este jueves por 'El Periódico' apunta a que el PSC obtendría sólo unos 20 o 21 escaños, mientras que en 2010 consiguió 28. Eso sí, se consolidaría como segunda fuerza política en esa autonomía.
¿Qué podría anunciar Rubalcaba entonces? Pese a que ayer mantuvo que su cargo como secretario general del PSOE se extiende hasta 2016 y que piensa agotarlo, pocos piensan que pueda mantener su liderazgo ante otro fracaso. Al menos, se le exige una
renovación interna, no sólo en el ideario, más cercano a la izquierda, sino también que
se busquen otros candidatos y líderes regionales, entre ellos, el del cabeza de cartel nacional. Así, y como el mismo Rubalcaba insinuó en la rueda de prensa, podría dejar sitio a otro líder electoral para dejarle a él tan sólo como líder del partido desde Ferraz.
Sin embargo, uno de los grandes favoritos,
Patxi López, ya se ha retirado aparentemente de la carrera por ese papel nacional. Otros, como
Eduardo Madina, pueden garantizarse ese futuro, que no tendrían tan claro otros nombres como
Carme Chacón, que necesitaría también controlar el partido para desempeñar ese rol con tranquilidad.
Rubalcaba descartó convocar elecciones primarias dentro del PSOE y aseguró que se celebrarán "cuando toquen" y "ahora no tocan". Por todo ello, se ha destacado el hecho de que el líder socialista no aclaró si se presentará como candidato para las próximas elecciones generales.
Los diarios valoran en sus titulares la comparecencia de Rubalcaba. "Rubalcaba se queda y reta a los críticos", dice EL PAÍS. Según EL MUNDO, "Rubalcaba se atrinchera en la dirección del PSOE otros cuatro años". "Rubalcaba seguirá al frente del PSOE, pero no aclara si será cartel electoral en 2015", titula ABC. Según LA RAZÓN , "Rubalcaba desafía la crítica interna y se atrinchera hasta 2016". LA VANGUARDIA subraya que Rubalcaba "rechaza todas las presiones". Para EL PERIÓDICO, "Rubalcaba reafirma su autoridad a pesar de la derrota del 21-O".
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