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El médico tiene el teléfono de Marta Domínguez "pero no bolsas de sangre" suyas

Eufemiano Fuentes, principal acusado en la Operación Puerto, sí admite que hacía 'dopaje... terapéutico'

Eufemiano Fuentes, principal acusado en la Operación Puerto, sí admite que hacía "dopaje... terapéutico"

jueves 04 de abril de 2013, 11:59h
El juicio de la Operación Puerto ya es historia, aunque falta la sentencia, que será pública. Y junto a las declaraciones de los acusados en el mismo, empezando por el primero de ellos, el médico Eufemiano Fuentes, llegan las que van haciendo a la prensa. Empezando también por el propio Fuentes, que ya adelantó no haber perjudicado a ninguno de los deportistas que trató, y este jueves, en una entrevista con Marca, admite que lo suyo era "dopaje terapéutico".
El doctor canario insiste, como ya hizo en la última sesión del juicio de la famosa Operación Puerto, que siempre trató de dar a los deportistas que trataba protección por "el daño que les hacía el entrenamiento", según esta entrevista del diario deportivo. En la que el principal acusado de este turbio asunto añade que pudiera ser que para ello hubiese "dopaje deportivo", al que él denominaría mejor "dopaje terapéutico". O sea, "el uso de sustancias dopantes con finalidad terapéutica, para evitar males mayores".

Respecto a las famosas bolsas de sangre, no sólo de ciclistas y sobre las que la juez tiene que decidir si autoriza saber a qué nombre estaban, Fuentes excluye a Marta Domínguez: "'Tengo el teléfono de muchos atletas, también el de Marta Domínguez, pero bolsas suyas no hay'. El doctor ya había indicado en el juicio, durante su turno de última palabra, que en sus 35 años de ejercicio profesional "jamás" ha perjudicado la salud de ninguna de las personas que ha tratado y que su fin como médico es "proteger la salud, no dañarla".

Sin ninguna reclamación de los clientes

En este juicio de la Operación Puerto, el médico fue el único de los cinco acusados que ejerció su derecho a hablar antes de la conclusión del mismo, señalando: "Solo decir que no entiendo de Derecho ni soy abogado, pero en los 35 años que llevo de ejercicio profesional jamás he perjudicado la salud de ninguno de mis pacientes ni he tenido reclamación alguna por daños producidos por mis tratamientos".

Concluyendo destacando que respecto a este procedimiento, no tenía constancia de hubiera comparecido "ningún paciente que haya podido acreditar daño alguno. El fin que persigo como médico es el de proteger la salud, no el de dañarla", según comentó. Tras ello, la magistrada que ha presidido la vista, Julia Patricia Santamaría, declaró el juicio visto para sentencia. Una sentencia que, tras las 24 sesiones del mismo, tardará aún unas fechas en conocerse.
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