Off the record 2 noviembre 2007

CONTHE ¿AVISPA O TARÁNTULA?

La insistencia de Manuel Conthe por atraer la atención de la justicia sobre el presunto “contubernio –son sus palabras– entre la Oficina Económica del Presidente y el vicepresidente de la CNMV”, Carlos Arenillas, contra el presidente del BBVA, Francisco González, tiene de los nervios a La Moncloa, sobre todo habida cuenta de que Conthe, lejos de quedar silenciado por el poder, se ha convertido en presidente del consejo asesor de las dos publicaciones económicas más influyentes en el mercado español, el diario Expansión y la revista Actualidad Económica.

Conocidas las inquietudes intelectuales y políticas de Conthe es seguro que no será un cargo honorífico, sino muy activo, especialmente con la pluma, en la que lucirán sus conocimientos económicos y su reconocida capacidad para la polémica. Hay razones para pensar que el oscuro affaire que se montó contra el presidente del segundo Banco español no va a pasar fácilmente al olvido. Y que acabará por saberse todo o casi todo del proceloso viaje al asalto político de Endesa que inició en su momento ministerial el hoy discutido molt honorable president de la Generalitat, el cordobés Montilla.

UNA VELA A DIOS Y OTRA AL DIABLO

No llevan buena racha con los amigos en la Oficina Económica del Presidente, aunque algunas informaciones exageran en el enfado que atribuyen a David Taguas por la entrada en Endesa, de la mano de José Manuel Entrecanales –en quien La Moncloa había puesto todos sus afectos y esperanzas– de dos estrechos colaboradores de Aznar, el ex ministro Pío Cabanillas y la ex directora general de Energía, Carmen Becerril. Contra lo que se dice, la continuidad de Miranda como consejero delegado y la salida de Pizarro por la digna puerta de la presidencia de honor no han molestado en absoluto, porque estaban en el guión.

En el primer caso, Cabanillas es amigo personal de Entrecanales y persona de su máxima confianza, y no es persona de perfil rígido. El segundo, Carmen Becerril, es naturalmente más polémico. Parece que no ha sido la bronca tanta como se cuenta, y que, con alguna excepción, se acepta que José Manuel Entrecanales ha usado la prudencia empresarial de no poder todos los huevos en el mismo cesto político.

El caso es que el empresario conserva buena y directa relación con los hombres del presidente, que al fin y al cabo son los que le allanaron el camino de Endesa y le necesitan para equilibrar la presumible voracidad de ENEL. Por mucho que en La Moncloa piensen que se ha puesto a cubierto por lo que pueda suceder en marzo, están convencidos de que, si la situación política no cambia, permanecerá en el redil.

UNIÓN FENOSA, PEQUEÑA PERO ESTRATÉGICA

Paso de buey, vista de águila y diente de lobo. La vieja recomendación podría describir ajustadamente los movimientos de Florentino Pérez en el ámbito de la energía. Sobre la estable solidez que ha conseguido para ACS, el discreto ingeniero que vino de la política avanza con paso de buey hacia el control de Unión Fenosa, donde ya tiene más del 40% y sigue aumentando rápidamente su participación.

Afila Pérez el diente de lobo en Iberdrola, a gran distancia ya la primera energética española y una referencia internacional del sector. Y su vista de águila intenta descubrir el camino hacia una fusión de Iberdrola y Unión Fenosa que acabaría por darle el control de una de las grandes energéticas mundiales.

Como es natural, en el camino se interpone, con su propio proyecto, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el otro “hombre de moda” de esta etapa. Esta reedición del duelo de titanes va a llenar muchas páginas de la prensa económica, y no sólo de la económica.

UN ILUSTRADO EN LA CORTE DE RAJOY

¿Se siente tentado Aldo Olcese por la política? Algo de ello podría pensarse del antiguo amigo de Aznar, por su activa participación en el seminario de economía del PP, incluyendo propuestas concretas e innovadoras que, de llevarse a efecto, mejorarían sin duda la confianza de los ciudadanos en los órganos reguladores de los mercados.

Dar autonomía a los presidentes de la CNMV, la CMT o la CNE para elegir sus equipos, y establecer para estos órganos un código de buen gobierno son ciertamente propuestas del prestigioso economista y académico que la mayoría de los regulados suscribirían. Más independencia, más exigencia, pero también más lógica interna de mercado.

Por su importancia y variedad, la biografía empresarial de Olcese asegura su profundo conocimiento de la economía real, y su intensa actividad institucional le abre las puertas de importantes centros internacionales de decisión. No sería un mal fichaje, aunque probablemente a él no le interese.

Cada vez más atractivo en su innovadora fórmula, el diario El Economista es raro el día que no tiene algún tema sorprendente, por ejemplo, ayer, su interesante información sobre el Callander Fund Central Europe, un fondo cuyo gestor, Nikolaus Görg, asegura que invierte en Rusia pero lejos de la poderosa mano del zar Putin.

El concepto es bueno, porque Rusia es un gran mercado en el que poner parte significativa de una cartera, pero entre el concepto y su realización existe una barrera insalvable: ¿existe algo en la industria y la economía de Rusia que no esté bajo el estricto control del cerrado núcleo de poder de Putin? No, no lo hay. El Kremlin controla todo, lo grande y lo pequeño, con la misma cercanía y poder que en los tiempos soviéticos.

El sistema era lo accidental, no la madre Rusia. Aclarado esto ¿es sensato invertir en Rusia? Desde luego que sí, porque, incluso si se evita el sector políticamente estratégico de la energía, sobra campo por ejemplo en infraestructuras y en el sector financiero. Es un mercado inmenso y con muchos tentáculos hacia el exterior.

UN SECTOR CUYA SALUD CONVIENE A TODOS…

Se quejan, y con razón, promotores y constructores de la sensación de haberse convertido en los malos de la película, después de una decena de años de haber dado riqueza, alegría y empleo en muy importantes dimensiones.

Ahora, el “pinchazo” de la burbuja inmobiliaria, la caída de la construcción, un mercado de segunda mano en el que desborda la oferta y ha desaparecido la demanda, la negativa del Gobierno a liberar suelo y poner barreras legales a los centenares de puertos municipales de arrebatacapas, las iniciativas a medio camino entre la astracanada y la demagogia como la “depuración de las costas” a golpe de derribos que nunca podrán llevarse a efecto… todo contribuye a una injustificada y desenfocada mala imagen del sector inmobiliario.

… PERO QUE DEBE “COMUNICAR” MEJOR

Pero es una regla de oro, a la hora de comunicar en tiempos de crisis, vender razones, ilusión y sueños, nunca emociones, amenaza y miedo. En un país de nuestras condiciones territoriales y sociales ¿es muy importante un sector inmobiliario potente y eficiente? Y la respuesta es, sin la menor duda, que sí. ¿Se está comunicando bien ese mensaje a la ciudadanía? Y la respuesta es, también sin la menor duda, que no.

¿Es verdad que si se restringe el crédito a los promotores aumentará el desempleo? Naturalmente que es verdad. ¿Pero a quién se le puede ocurrir decir esto, en medio de una crisis generada por el “crédito basura”, cuando es posible argumentarlo convincentemente de otra manera menos ofensiva y menos arrogante?