Las buenas noticias de cada día
miércoles 30 de octubre de 2013, 12:17h
Las elecciones políticas son el mejor bálsamo de Fierabras que tienen a
mano los líderes de los partidos para combatir cualquier clase de
crisis. Basta con que aparezcan en el horizonte los cristales de las
urnas para que las buenas noticias comiencen a llenar los medios de
comunicación. Ahora mismo no es que se pueda poner un ejemplo, se puede
poner todo un pelotón.
Para empezar, los precios no suben, retroceden. Un exiguo 0,1, si, pero
el Instituto Nacional de Estadística se lo ofrece al Gobierno de Mariano
Rajoy como un adelanto de los Reyes Magos. Eso, junto a la salida "
técnica" de la recesión, la bajada de los intereses en nuestro
endeudamiento, y los parabienes que nos llegan desde la cumbre de los
jefes de estado y gobierno europeos. Es verdad que insisten en que
debemos seguir con los ajustes, con esa dieta dura que " tanto bien" nos
está haciendo, y que la vicepresidente Sáenz de Santamaría asegura que
si los "brotes verdes" se agostan y se marchitan, pues más reformas y
más ajustes, que por el Gobierno no va a quedar.
Empezamos a estar tan bien, vemos ya la " tierra prometida" en el
horizonte que parte de la denostada Ley de Educación se va a aplicar a
ritmo muy lento, algunas Autonomías, como la madrileña, van a bajar los
impuestos, los independentistas catalanes aparecen divididos y perplejos
ante la falta de apoyo que encuentran entre los dueños de los dineros, y
lo más importante de todo para el Partido Popular en su conjunto: su
principal rival hasta ahora, el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba anda
enfangado en sus luchas internas por la primogenitura y la sucesión sin
que sepa como atajar la sangría de votos que tiene por la izquierda
hacia IU y por la derecha hacia los Ciudadanos de Albert Rivera y la
UPyD de Rosa Díez.
Si las asociaciones de víctimas del terrorismo se manifiestan por la
sentencia del Tribunal de Estrasburgo contra la "doctrina Parot"
siempre se le puede culpar al magistrado que envió Zapatero y a su
indudable capacidad de convencimiento hacia sus otros 16 colegas de
Sala. Además las críticas o fueron unánimes, hubo líderes que lograron
el aplauso de los asistentes como Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre,
Ana Botella e Ignacio González, los cuatro reforzados en sus futuras
aspiraciones políticas pese al distanciamiento que tienen con la plana
mayor de la calle Génova.
El presidente Rajoy esta contentó, su ministro de Economía está
contento, su ministro de Hacienda esta contento, y el resto si no lo
está, lo parece. Que el paro oficial no vaya a bajar del 25 % hasta el
2016, en el mejor de los casos, o hasta el 2018 en la peor de las
previsiones es tan sólo un escollo que se puede superar a base de
crecimientos del 0,7% y de mucha paciencia para las empobrecidas clases
medias españolas. A cambio los ricos, ricos, son más ricos que hace
cinco años, y los fondos de inversión extranjeros están llegando con
miles de millones de euros a comprar de todo, desde empresas a paquetes
de viviendas y suelo de la " milagrosa" Sareb que dirige la bien " pagá"
de Belén Romana.
Nos adentramos en el territorio de las citas electorales, una tras otra:
europeas, municipales, autonómica y generales, sin solución de
continuidad de noviembre de 2013 a noviembre de 2015, si no hay
adelantos coyunturales bien explotados por Mariano Rajoy. Meses de
elaborar listas, de combates internos en todos los partidos por ocupar
los mejores lugares, por dejar el territorio ya explotado y buscar un
lugar al sol en Europa, por establecer alianzas con fuerzas afines, por
mantener en pie el edificio democrático que tenemos y que con tantos "
agujeros" aparece.
Meses también de cerrar sumarios, investigaciones judiciales y de
escuchar sentencias, con todo lo que puedan afectar a las ambiciones y
los deseos de nuestros representantes políticos e institucionales. Meses
de ahondar en los cambios sociales que se están produciendo en España,
que son profundos y de muy largo recorrido. De aceptar la inmensa
mayoría que somos más pobres, que tenemos menos derechos y más
obligaciones, que el estado del bienestar que nos " vendieron" en 1977
se ha ido para no volver, que la sanidad, la educación, las pensiones y
la protección social que hemos conocido han ido a parar al baúl de los
recuerdos. La devaluada Europa nos ha devaluado aún más a los mas
débiles, a los que peor se han defendido frente a la Alemania de Angela
Merkel y sus afines del norte. Es lo que tiene la globalización, que nos
está igualando por debajo.