Lo sabía muy poca gente, apenas unos cuantos amigos íntimos y discretos, y por supuesto los tres principales protagonistas de una historia un tanto rocambolesca. De ahí el revuelo que se organizó cuando a las redacciones de los medios de comunicación llegó un comunicado de Alejandro Sanz, en el que decía tener un hijo de tres años, fruto de una relación con una puertorriqueña.
Un hijo al que ha dado sus apellidos, muy querido, al que el autor del exitoso "corazón partío " ve asiduamente en Miami -donde el niño vive con su madre-, y que fue la causa de su separación de Jaydy Mitchel, y de una fuerte depresión posterior que le echó en brazos de una pareja de empleados de hogar, a los que ha tratado como si fueran de su propia familia, y que son los que han intentado venderle por un puñado de dólares.
Algo sorprendente, teniendo en cuenta lo mucho que ha luchado Alejandro Sanz, por mantenerse alejado de los foros del mundo del corazón. Una actitud que finalmente le ha servido de bien poco, ya que el demonio no lo tenía a la puerta de su casa, ni persiguiéndole por las salas de los aeropuertos, ni provocándole micrófono en mano, sino en su propio hogar, manejando sus dineros, sus tarjetas de crédito, su vida en definitiva.
De ahí el estupor de quiénes le conocen, de quiénes han estado a su lado, saboreando sus triunfos, diseñando su trayectoria profesional. El estupor y la indignación, pues con el comunicado Alejandro ha conseguido un efecto no deseado, que en modo alguno habían calculado, y que puede arrastrar al cantante español a una situación bastante incomoda, si como dicen el material que maneja el tal Carlos -al que después de denunciar Alejandro detuvo la policía pero que ha salido en libertad bajo fianza-, es altamente peligroso.
España no es América, razón por la cuál, es muy posible que no tardemos en ver en televisión a Carlos, a su mujer, o a un enviado especial, contando con pelos y señales cómo es la vida de Alejandro en Miami, cuáles son sus amigos, y en que invierte su tiempo libre. ¿Por qué? Porque el dinero mueve montañas, conciencias, prueba de ello es la entrevista en exclusiva que ha concedido la ex esposa de Alejandro, a una revista del corazón, y por la que puede haber cobrado una buena suma de euros. Una actitud que ella intenta justificar diciendo que estas declaraciones forman parte del contrato que tiene con Tous y estos con "Hola". Pues ni aún así debería haberlas realizado, por respeto al hombre que dice venerar y por respeto a la hija que ambos tienen.
El problema de abrir las puertas de la propia casa es que corres el riesgo de no poder cerrarlas cuando quieres. El que ahora tiene Alejandro Sanz es que son muchos los paparazzis que han viajado ya hasta Miami para averiguar lo que se esconde tras un hombre que ha logrado grandes éxitos musicales, pero del que apenas se sabe nada. No me gustaría estar en su piel, ni en la de las mujeres que han compartido con él su vida.