Con distintas visiones sobre la "cohesión social" comenzó la cita iberoamericana

Durante su intervención y acompañada de los Jefes de Estado y de Gobierno que participan en este encuentro, destacó la importancia de que este año la Cumbre tenga en su temática central a la cohesión social, para que se haga realidad “el sueño de tantas y tantos por la justicia social, por sociedades más equitativas y más libres en todos los países de Iberoamérica”, precisó.

En ese sentido, la Jefa de Estado destacó que “esta Cumbre será un paso potente hacia la construcción de un nuevo pacto social en nuestros países y entre nuestros países”. Agregó que se trata de poner al ser humano en el centro de las políticas públicas, abogar por sociedades más democráticas, integradas y cohesionadas, “donde la exclusión, económica o étnica, política o social sea sólo un mal recuerdo de épocas pasadas”, indicó.

En ese ámbito, precisó que Iberoamérica está preparada para realizar los cambios necesarios. Explicó que a pasos del 2010, es hora de “un nuevo balance y renovar las metas. Y vaya paradoja, es nuevamente lo social lo que motiva nuestra discusión, lo que demuestra que, a pesar de los innegables progresos de un siglo y a pesar de las buenas perspectivas de los últimos años, no hemos sido capaces de emprender un camino firme en la construcción de sociedades incluyentes”, dijo.

Bachelet reafirmó, en ese ámbito, que en manos de los líderes de cada país está la posibilidad de cambiar “aquella historia tan llena de injusticias como de heroicas luchas por superarlas”. Además, reiteró la necesidad de llegar al Bicentenario con Iberoamérica concertada para eliminar la inequidad, la pobreza y consolidar la democracia.

Más tarde, la Presidenta Bachelet señaló que las economías de los países iberoamericanos están creciendo y prosperando. Además, subrayó que en este momento “la libertad, la democracia y los derechos humanos forman parte de un acervo común y compartido”, sostuvo.

Continuó señalando que los ciudadanos iberoamericanos anhelan una sociedad donde valga la pena vivir, “donde la democracia tenga sentido. Que la democracia beneficie a las mayorías y no que privilegie sólo algunas minorías”, afirmó.

Del mismo modo, puntualizó la necesidad de contar con sociedades libres, pero con igualdad de derechos y oportunidades. En ese sentido, reflexionó que los ciudadanos “nos dicen que la cancha no es pareja y que es hora de emparejarla con oportunidades para todos”.

Al respecto, enfatizó que “nos dicen (los ciudadanos) que es la hora de construir sociedades más justas y que es la hora de hacerlo ya”.

Luego, la mandataria enumeró un conjunto de temáticas que se tratarán entre los 22 representantes de los países de Iberoamérica, entre los que se encuentran las oportunidades que ofrece la globalización, el desarrollo económico, políticas de salud, educación, protección a la primera infancia, vivienda, seguridad social, seguro de desempleo, entre otras.

El Rey de España dijo el viernes, en la sesión plenaria de la XVII Cumbre Iberoamericana, que el tema del encuentro, la cohesión social, es el camino para acabar con las desigualdades, y "un gran desafío para cada uno de nuestros países y para Iberoamérica en su conjunto".

El monarca agradeció los esfuerzos de la sociedad civil y del mundo empresarial, así como el de los Gobiernos y los Parlamentos de las naciones iberoamericanas, porque "sus valiosas propuestas nos incitan a actuar".

Pero llamó la atención sobre las desigualdades "lacerantes e injustas" que persisten y que "excluyen a una buena parte de nuestros ciudadanos de unas condiciones de vida dignas" y aseguró que "disponemos de la voluntad necesaria para convertir nuestros valores comunes, en principios compartidos de actuación".

Juan Carlos I valoró muy positivamente los esfuerzos de la Secretaría pro tempore chilena y la Secretaria General Iberoamericana, así como de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas, que se han concentrado en el estudio de este complejo fenómeno.

El Rey intervino en el plenario de la XVII edición de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra desde el jueves en Santiago de Chile.

En su intervención en la sesión plenaria de la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de la Cumbre Iberoamericana, Chávez alentó a los mandatarios presentes a una unión para avanzar más allá de la diversidad de opinión o de modelo político.

"Unámonos de verdad", lanzó el presidente venezolano, quien afirmó que comparte el plan de acción de la cumbre, aunque, advirtió, no debe quedarse en "declaración de buenas intenciones" como ha ocurrido, según él, en otras ocasiones si no hay metas "que se puedan medir en el tiempo".

"Proponemos, como reflexión, colocar el tema de la transformación. Se trata del modelo, de los proyectos nacionales, de proyecto gran nacional", dijo Chávez, que ya ha utilizado el concepto de "gran nacional" para referirse a la integración.

Según señaló, España y Portugal pueden apoyar en esa vía "ahora a la era bicentenaria de la independencia".

Terminada la reunión, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alejandro Foxley, dijo que no había que enredarse en cuestión de términos. Agregó que en Chile se ha disminuido la pobreza de un 45% a un 13% en dos décadas.

Chávez definió su propuesta como "un gran proyecto de transformación rumbo a una sociedad justa, a la justicia social".

"No hay nada más sólido que la justicia", manifestó, antes de añadir que "el mundo es pluripolar".

En ese sentido, planteó la idea de un "Petroamérica", similar, aunque para toda la región, a su iniciativa ya existente de Petrocaribe con la que ha sellado alianza con los países caribeños para darles petróleo a bajo coste.

Chávez aplaudió, por otra parte, la propuesta del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, relativa a un plan de agua de ayuda a los países más pobres y dijo que Venezuela está dispuesta a cooperar.

Dentro de su visión de integración latinoamericana, el presidente venezolano consideró asimismo muy importante la opción de Telesur, cadena de televisión cuya creación impulsó en Venezuela y a cuya extensión por las naciones de América ha invitado a otros países.

Y abogó asimismo por el Banco del Sur, entidad financiera que, en su opinión, debe permitir la independencia de las instituciones internacionales que, según Chávez, están dominadas por Washington.

Invitó también a sus homólogos latinoamericanos a una "integración independientemente de las divergencias" para dejar atrás "la larga agonía de la pobreza", y dio como ejemplo de cercanía pese a políticas distintas su amistad con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.

Chávez hizo referencia en varias ocasiones a Salvador Allende, presidente de Chile asesinado cuando el golpe de 1973, y afirmó "por las anchas alamedas, llegará un día en que hombres y mujeres libres transitarán".

En su intervención que duró casi media hora, el presidente venezolano hizo asimismo un recuento de crisis que afectaron diversos países latinoamericanos y, en cada ocasión, acusó a Estados Unidos de haber contribuido o fomentado esos conflictos.