Manuel Marín anunciará este mediodía que deja la política

Aunque la decisión la tenía prácticamente madurada desde hace tiempo, todo apunta a que lo ocurrido el pasado martes durante la reunión de la Mesa del Congreso ha sido la gota que ha colmado el vaso de su paciencia. El PSOE  vio frustrada su intención  de presentar un voto particular contra un enmienda presentada por ERC en la que se  incrementaba en 183 millones de euros el presupuesto para Inmigración, enmienda  que ya había sido aprobada en Comisión y que suponía aumentar la partida inicial presentada por el Gobierno en los PGE. Pero Marín se negó alegando que no había precedentes, lo que motivó un serio malestar en el PSOE y un ‘educado’ intercambio de reproches con su portavoz, Diego López Garrido.

Pero este episodio no ha sido el único que ha vivido Marín en estos tres años y medio de legislatura. Hace unos meses, el presidente del Congreso se tuvo que tragar ‘el sapo’ de ver cómo el nombre de José Bono estaba en todas las páginas de los periódicos como su posible sustituto en la presidencia de la Cámara. Según coincidían todas las versiones, el propio Zapatero había pedido al manchego que olvidase su anuncio de retirada y encabezara la lista por Toledo en marzo de 2008. En el ‘paquete’ iba el compromiso de que presidiría la Cámara Baja.

Marín tuvo entonces que salir al paso de la situación como pudo, y con elegancia y buenas dosis de diplomacia, replicó -aunque visiblemente molesto-, que “él ya no estaba para batallitas” ni para disputar ningún cargo a nadie. Los portavoces de los grupos ya le habían escuchado en diversas ocasiones comentar su deseo de retirarse a descansar después de cerca tres décadas en política . Tampoco es ningún secreto que con Zapatero no mantiene excesiva sintónía, como tampoco la ha tenido nunca con Alfredo Pérez Rubalcaba, anterior portavoz del Grupo Socialista.

A todo eso hay que sumar los rifirrafes en los que ha tenido que lidiar tanto con los díscolos diputados republicanos, por su empeño en utilizar en el pleno del Congreso la lengua catalana, como con los diputados del PP e incluso del PSOE a los que ha ‘regañado’ sin  contemplaciones ni discriminación alguna siempre que ha considerado conveniente. En la bancada socialista nunca ha sentado demasiado bien que Marín cortara la palabra al mismísimo presidente del Gobierno en las sesiones de control de los miércoles cuando sobrepasaba su tiempo reglamentario.

Pero si hay algo que le pesa a Marín es la imposibilidad de haber sacado adelante la ansiada reforma del reglamento del Congreso, proyecto en el que ha puesto todo su empeño junto al Plan de Modernización de la Cámara que, al menos, si ha visto cumplido. La falta de voluntad politica de los dos grupos mayoritarios ha frustrado una legislatura más la reforma.

¿Por qué ha elegido Marín precisamente este momento para hacer pública su decisión? Una de las razones que dan a este diario fuentes cercanas al presidente de la Cámara son el hecho de que en Ferraz se ha comenzado la elaboración de las listas electorales y él ha querido hacer saber al partido –y, se supone, que también al presidente del Gobierno- su decisión de no repetir en el escaño por Ciudad Real, candidatura que al  parecer  aspira a encabezar el secretario de Estado de de Comunicación, Fernando Moraleda.

Ahora está por ver quien ocupará su lugar caso de que el PSOE vuelva a ganar  las generales en marzo de 2008. Además de Bono, otro de los nombres que circulan como posible candidadto al cargo es el del ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, cuyo regreso al Congreso como diputado por Las Palmas se da ya por seguro.