CCOO denuncia que hay "una clara falta de consistencia en los argumentos económicos que aporta la empresa" y en este punto coinciden con el resto de sindicatos presentes en la mesa negociadora del despido colectivo.
"Han maquillado sus informes técnicos y económicos y se han utilizado todas las posibilidades contables y financieras para presentar un informe catastrofista de pérdida de ganancias, en el que, eliminado los costes no recurrentes, la propia empresa reconoció en la primera reunión del periodo de consultas, que en el año 2013 presentaba beneficios. Una pequeña reducción en el salario del algún directivo sería suficiente para conseguir las medidas económicas que presentan", aseguran.
CCOO rechaza "tajantemente" este tipo de políticas empresariales por las que, en su opinión, "compañías con beneficios intentan incrementar aún más los mismos mediante despidos, frente a otras medidas mucho menos traumáticas".
El sindicato considera que la dirección de Atento "debería dar ejemplo responsabilizándose de su gestión, reduciendo sus ganancias y no incrementando el número de personas desempleadas de este país".
Asimismo el sindicato rebate el argumento de la dirección sobre el "alto coste de personal" que tienen actualmente. "Antes los servicios se prestaban en los centros que la empresa tenía en Latinoamérica. Al retornar dichos servicios a España, esos costes aumentaron, como aumenta la calidad de cada uno de los servicios prestados, en línea con las exigencias de los principales clientes de la compañía. Desde CCOO nos preguntamos cómo es posible mantener los niveles de calidad con menos plantilla, cuando la carga de trabajo no ha dejado de disminuir".
A su vez, CCOO ha pedido los acuerdos políticos firmados en algunas provincias que incentivaron la creación de plataformas y puestos de trabajo mediante subvenciones públicas. "Hoy la situación en las plataformas es de sobrecarga de trabajo. ¿Cómo se prestará el servicio cuando se deshagan de 811 personas?".
El sindicato recuerda que el pasado de 23 de junio, el 80% de la plantilla secundó una huelga de 24 horas motivada por "la situación de caos generalizado (tráfico desmedido, exigencias de ventas, falta de formación para atender los servicios, controles de calidad excesivos), que mostraba los problemas que tenía el personal de Atento para prestar el servicio con la calidad exigida por sus clientes".
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