El acoso a Pablo Iglesias supera todas las expectativas: propinas, besos, viajes y platós de televisión

Atacar su imagen o intentar arruinar su fama. Pero consiguen lo contrario: poner más focos en su persona, que cuanto más es atacado, más seguidores consigue. La última locura contra Iglesias ha sido seguirle de forma ya casi propia de paparazzi a un viaje personal con su novia, Tania Sánchez de IU, a Ávila. Allí, ha publicado 'La Razón' y lo reflejaron raudamente los diarios del sector, como 'La Gaceta' de Intereconomía o 'Libertad Digital' de Jiménez Losantos, comió en un restaurante caro -eso dicen- y no dejó propina a los camareros -aseguran-.

Así explica el ultraconservador  'La Gaceta' la 'noticia': "El defensor de los pobres y líder único de Podemos, Pablo Iglesias, no deja propinas a los camareros cuando va a un restuarante con su novia, Tania Sánchez, diputada de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid.

Pero no ha sido la última y disparatada información trascendental sobre el político de moda. 'La otra crónica' de 'El Mundo' se sumó a las investigaciones de máximo interés social informando de que el profesor universitario besó a su novia en plena calle, ilustrando así a toda página con la instantánea de la pasión entre políticos. La mezcla entre crónica rosa y un supuesto ataque a la imagen de Iglesias se mezcla continuamente en los medios. Cuando circuló la fotografía de Iglesias supuestamente usando el móvil con el coche en marcha dio la vuelta al país y al final el propio Iglesias lo comentó en su aparición en el programa de Risto Mejide en 'Cuatro', 'Viajando con chester', en el que reconoció que está "lejos de ser un santo".

Ya de verdadero interés informativo ha sido su gira por Latinoamérica, curiosamente menos tratada con profundidad en la prensa. Se le ha cuestionado por reunirse con líderes políticos de Bolivia, Ecuador o Uruguay, entre ellos el presidente boliviano, Evo Morales. El hecho es que no ha ayudado mucho a su imagen interna y los votantes conservadores suman un nuevo argumento para sus temores al ver a Iglesias ante estos líderes populistas del continente sudamericano.

Aunque el verdadero miedo es a su poder mediático, que como es bien sabido por expertos políticos, es capaz de poner y quitar presidentes, cambiar de color a los  gobiernos y revolucionar un país. Más si hablamos de televisión, como es el caso de Iglesias. Dicen algunas voces que su carrera ha sido prediseñada, como de un genio de la política al estilo Goebbels, pero sin comparaciones ideológicas. Él, por si acaso, ha renovado temporada con su programa 'La Tuerka', que se emite en Internet, y donde ahora aparecerá también su novia Tania. Esas voces también dijeron hace mucho tiempo, incluso antes del éxito de Podemos en las elecciones europeas, que el plan maestro de Iglesias era convetirse a él y a su pareja en reyes de la política nacional en un medio plazo, y parece que todo saldría según lo esperado. Tania Sánchez es también ahora fija en las tertulias políticas de la tele, entre otras cosas por el morbo que supone sumar a la pareja del político de moda a los platós de 'Cuatro' y 'La Sexta'.

Por cierto que hablando de estos dos canales, pertenecientes a Mediaset y Atresmedia, la presión de los poderes fácticos sería cada vez mayor. PP y PSOE no pueden competir con esta nueva generación de políticos y partidos, y grandes empresas y corporaciones nacionales temen el ascenso de la vía 'populista' de Podemos e IU, que llegarían a ser una opción seria de gobierno en muchas comunidades autónomas y ayuntamientos en las elecciones de la primavera de 2015, por no hablar de las generales que tendrán lugar a finales de ese año o ya a comienzos de 2016. Por eso algunos medios han apuntado a una presunta trama desde lo más alto de las instituciones del Estado, controladas por el PP de Mariano Rajoy, para presionar a Mediaset y Atresmedia de cara a que dejen de dar estos espacios de prime time y de importantes audiencias a Iglesias, Alberto Garzón y otras nuevas caras de la política. Temen que arrastren a la calle y no haya vuelta atrás. De hecho se apunta a una contraofensiva, que sería presionar a estos canales con el regreso a la publicidad por parte de TVE y La2, quitando parte del pastel de los ingresos publicitarios a las privadas.

Lea también:
- 'La propina de Pablo Iglesias', por F. Jáuregui