"Me parece una cosa excepcional. En la historia de la Revolución
nunca se había visto una imagen así. Después de tantos años de tirantez
entre los dos Gobiernos, pasará a la historia", señalo Lorenzo Brea, un
pintor que leía en un parque de La Habana el diario Granma, que destaca
en portada la imagen del breve encuentro de Castro y Obama el viernes en
el marco de la Cumbre de las Américas, en Panamá.
"Noté a Raúl muy risueño y a Obama un poco más cauteloso, pero bueno, creo que es positivo", resume después de escrutar la foto.
Los
dos mandatarios se dieron el viernes un apretón de manos e
intercambiaron unas palabras antes del acto de inauguración de la Cumbre
de las Américas y este sábado está previsto que mantengan un diálogo,
un cara a cara histórico entre presidentes de Cuba y EEUU, para sellar
el deshielo diplomático que ambos anunciaron el pasado 17 de diciembre.
De
ese encuentro, Lorenzo espera que "si es inteligente Raúl e inteligente
Obama" sirva para "limar" las "asperezas" que persisten entre los dos
países e imprimir velocidad al proceso de restablecimiento de
relaciones, del que todavía no se han producido cambios sustanciales.
En
las calles de La Habana se respiraba hoy una gran expectación ante esa
cita, con una mezcla de incredulidad y emoción y con el anhelo de que
pronto se puedan concretar cambios en la isla y se traduzca en una
mejoría de su día a día, algo que la mayoría vincula al levantamiento
del embargo económico sobre Cuba.
"Nosotros los cubanos tenemos
mucha esperanza en esa reunión y en todo lo que puedan solucionar entre
ellos. Nunca nadie esperó esas cosas que están pasando ahora. Es
verdaderamente muy impresionante y agradable porque va a haber cambios
en nuestro país", aseveró Inés Leiva, una camarera de 20 años.
"Nunca
me esperé ver esa imagen, ni yo ni ningún cubano esperó ver nunca esa
imagen. Es emocionante e impresionante", señaló sobre la fotografía del
apretón de manos, la "imagen de la cumbre".
Ante la importancia
del encuentro entre los dos mandatarios, el periódico Granma, portavoz
del Partido Comunista de Cuba, anunció que mañana domingo, día en que no
suele circular, imprimirá una edición especial "para reflejar lo que
acontece en el histórico evento hemisférico".
Alejandro, un
trabajador de la construcción de 44 años, que los cubanos están
siguiendo con mucho interés todo lo que está sucediendo en la Cumbre de
las Américas, ya que la televisión estatal cubana está haciendo una
cobertura especial sobre el evento, transmitiendo en directo los actos
oficiales.
"La gente está frente al televisor siguiendo la
cumbre. Esperan ver uno de los sucesos más importantes, que es el
encuentro entre los dos presidentes", explicó.
Para él, ver esta
mañana en la prensa la "imagen de la reconciliación", fue una "inmensa
alegría", ya que demuestra que se están dando "pasos y síntomas
esperanzadores para la normalización de las relaciones futuras entre
EE.UU. y Cuba".
El discurso oficial cubano ha transmitido a sus
ciudadanos el mensaje de que no se podrá hablar oficialmente de
restablecimiento de relaciones hasta que no se abran las respectivas
embajadas, algo que EE.UU. deseaba para antes de la cumbre.
Cuba
reclama como uno de los primeros pasos para la normalización su salida
de la lista de países patrocinadores del terrorismo, algo que el
Departamento de Estado ya ha recomendado al presidente Obama y que se
podría anunciar en el marco de la cumbre.
"Demostraría que EE.UU.
es firme en su política de normalización con Cuba, sería un gesto
trascendental en una cumbre donde la isla asiste por vez primera",
consideró Jorge de Armas, director de CAFE (Cuban-Americans for
Engagement), una organización del exilio que desde hace años aboga por
una relación cordial entre ambos países.
Para De Armas, también
"sería deseable" que durante la cumbre se anuncie fecha para la apertura
de embajadas, una "muestra de la responsabilidad y voluntad de Cuba con
el propósito de superar un conflicto de más de 50 años".
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