Chávez amenaza... pero ¡Hombre! no pasa nada

El Gobierno español no ve cambios en las relaciones bilaterales con Venezuela después de que el presidente de ese país, Hugo Chávez, afirmara el domingo que congela las relaciones hasta que el rey Juan Carlos le pida disculpas por el incidente de la Cumbre Iberoamericana.

La secretaria de estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, consideró, tras entrevistarse hoy con el embajador venezolano en España, Alfredo Toro, que no hay "ningún cambio" en las relaciones entre los dos países.

Toro dijo por su parte a los periodistas que el futuro de las relaciones entre España y Venezuela seguirá enmarcado en los vínculos que unen a los dos países, como las tradiciones y el lenguaje común.

"España y Venezuela tienen un futuro común más allá de los altibajos", señaló el diplomático tras la entrevista, convocada para solicitarle una clarificación sobre qué significan las palabras de Chávez sobre congelar las relaciones.

Fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores informaron de que el encuentro, celebrado a iniciativa de Jiménez, ha servido al Gobierno para constatar que las relaciones entre los dos países no se han alterado en las últimas semanas.

Hugo Chávez aludió el domingo a que iba a congelar las relaciones hasta que el Rey le pidiera disculpas por haberse dirigido a él con la frase "Por qué no te callas" cuando, de forma reiterada, interrumpía al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reciente Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile.

Chávez se refirió a ello cuando hablaba de las relaciones de Venezuela y Colombia en un acto en el que añadió: "Es como el caso de España, pues. Hasta que el Rey de España no se disculpe, yo congelo las relaciones con España, porque aquí hay dignidad... dignidad".

Jiménez sostuvo que no hay ningún elemento que indique que se haya producido algún tipo de alteración en las relaciones, ni en el plano político, ni en el plano económico, ni en el plano social y explicó que las palabras de Chávez se enmarcan en un "contexto más amplio", porque hizo una referencia "sólo tangencialmente" a España mientras estaba hablando de las relaciones con Colombia.

"No hay absolutamente ninguna empresa que nos haya comentado que se haya visto afectada en su relación, sus inversiones y su trabajo allí, no solamente hoy sino desde hace dos semanas", afirmó.

El líder de la oposición conservadora española, Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular (PP) reiteró hoy su "pleno apoyo" y el de su partido al rey Juan Carlos, y dijo que España necesita una política exterior que garantice "el respecto a nuestro país, a las instituciones y a los inversores españoles en el extranjero".

La oposición reprocha al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero haber sido muy condescendiente con Chávez en el pasado y la, a su juicio, tibia respuesta dada a la cascada de declaraciones del mandatario venezolano tras la cumbre de Chile.

En varias ocasiones, el PP reclamó la llamada a consultas del embajador español en Venezuela.

Desde la patronal, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, dijo hoy que confía que "se corrijan las palabras" del presidente de Venezuela y que las relaciones de las empresas españolas en ese país puedan seguir "como han sido siempre", es decir, "buenas para el país, para los empresarios".

Según Díaz Ferrán, cuando los empresarios españoles deciden invertir en el extranjero "y de manera muy especial" en Iberoamérica, lo hacen "con ganas de permanencia", para conseguir un mayor bienestar social en el país, y, además, beneficios para las compañías, porque "si no tienen beneficios no pueden funcionar".

Para ello, añadió, las empresas necesitan "reglas claras", seguridad jurídica y que se respete la propiedad privada "en cada país".

Sobre cuál podría ser la actuación de las empresas si Chávez cumple sus amenazas de extremar la vigilancia sobre ellas, dijo que las compañías españolas, "como es lógico", acuden a los países donde las administraciones "son amigables y no donde son hostiles con el empresario".

En este sentido, aseguró que los países "que ponen normas claras" y ofrecen seguridad reciben inversiones de los empresarios españoles y de todo el mundo, mientras que, "normalmente", si un país es "hostil de alguna manera" con el empresariado éste "se va a otro sitio".

"El mundo es muy grande, la economía está totalmente globalizada y hay muchos lugares donde invertir y hacer negocios", agregó.