Benzema pone fin a las dudas como 9 del Madrid: goles y buenas actuaciones

Hay pocas cosas que Florentino se proponga y no consiga, y el fichaje de Karim Benzema no fue una de esas. El francés acabó firmando y vistiendo de blanco. Se vendió que era una gran estrella, un delantero de garantías. Un fichaje top, de esos al estilo Florentino y que el madridista espera con ilusión.

Empezó a jugar y llegaron las primeras críticas. Unas críticas que le van a perseguir hasta el día de hoy. Todas, no, pero sí algunas. En los primeros años, a Benzema se le criticaba por su indolencia en el campo, por pasotismo y poca actitud de lucha, por estar fuera de forma y con kilos de más, y, también, por no meter los goles que debería meter: debería tirar más y anotar goles cantados que el francés, incomprensiblemente, falla.

Los primeros años tenía que disputar la titularidad con Higuaín. El argentino tenía menos calidad y el mismo poco gol que se le achacaba a Benzema. Pero para muchos era el favorito. ¿Por qué? Porque tenía actitud y corría en el campo. Sudaba la camiseta, mientras que la sensación con el francés era todo lo contrario. Sus defensores alegaban que tenía que tener más continuidad para que su juego brillara.

Se marchó Higuaín al Nápoles italiano y se quedó Karim como referencia en ataque. Era titular indiscutible ya que nadie le discutía el puesto. Pero las críticas seguían llegando. Siempre las mismas. La actitud, el peso y que debería anotar mucho más, que para eso es el delantero centro del Real Madrid. A pesar de todas estas críticas, el francés era titularísimo para todos los técnicos del equipo blanco. Por algo sería.

Llegó 2014. En el primer encuentro después del parón de Navidad se vio a un Benzema distinto. Un jugador con otra actitud, en una forma excelente y muy fino. Cada vez que salía al campo demostraba el gran jugador que tiene dentro. Pero con garra y actitud. Un cambio notable. Hizo un año 2014 muy bueno. Excelente. Y fue una figura clave en partidos importantes, tanto en liga como en Champions League. Ese es el jugador a quien se había fichado del Olimpique de Lyon. Este cambio, según palabras del propio delantero, tuvo mucho que ver con la confianza que le dio Ancelotti y, sobre todo, Zinedine Zidane, el segundo de a bordo del italiano.

Esta temporada ha continuado en la línea del Karim Benzema que quieren ver los madridistas. Ha jugado 4 partidos en lo que va de temporada y ha anotado 4 goles, y su juego está siendo fundamental para el buen funcionamiento del Real Madrid. Es, sin duda, el mejor comienzo del francés desde que llegó a Concha Espina.

Pero aun con todo esto, el Bernabéu siempre tiene una crítica para él: no mete los goles que tiene que meter. Es cierto que ha fallado algunas oportunidades. Muy claras algunas de ellas. Pero también los fallan otros. Benzema está en forma. Está jugando muy bien. Fue el mejor en el pasado partido contra el Granada en el que el Madrid sufrió para ganar, y lo hizo gracias a un gol suyo. Tuvo ocasiones como para haberse ido a casa con el balón firmado por todos los miembros de su equipo, cierto. De ahí las críticas. Pero si sigue así, lo más seguro es que estos comentarios acaben diluyéndose como un azucarillo en el café para dejar paso a los elogios a un excelente futbolista.