Todo hace pensar a las fuerzas policiales que los presuntos miembros de ETA autores del atentado del pasado sábado en Capbreton intentaron robar otro coche alrededor de las 14:00 horas de este lunes en el término municipal de Perigueux, cerca de Burdeos, pero la resistencia del dueño provocó un accidente y la consiguiente huida de los etarras, informaron fuentes de la investigación.
El dueño del vehículo se había dejado las llaves puestas, lo que provocó que uno de los etarras, varón, se introdujese en el coche e intentase huir con él. Sin embargo, el propietario del vehículo logró introducirse dentro y forcejear con él, lo que provocó un accidente después de recorrer pocos metros.
El etarra abandonó a la carrera el vehículo, sin que sufriera heridas aparentes y fue recogido por un Peugeot 307 con una mujer al volante. Las fuentes consultadas por Europa Press están seguras de que ese coche es el sustraido por los etarras en Haut-Mauco el pasado sábado en su huida y su conductora la miembro del 'comando' que participó en el atentado. Igualmente, creen que el tercer terrorista se encontraba en las inmediaciones de donde intentaron robar hoy otro coche.
Este incidente ha ampliado el 'plan Epevier' (Gavilán) de las Fuerzas de Seguridad francesas a la zona del robo con el objeto de detener a los terroristas.
Como se sabe, el atentado de Capbreton, en el que resultó muerto el guardia civil
Raúl Centeno y gravemente herido su compañero
Fernando Trapero, fue perpetrado por dos hombres y una mujer, presuntos miembros de ETA, que huyeron en un Volkswagen Golf en el que transportaban cloratita, temporizadores, detonadores y material para confeccionar bombas-lapa.
Tras recorrer unos 70 kilómetros pararon otro vehículo, un Peugeot 307 ocupado por una mujer y un niño, a los que retuvieron brevemente antes de liberarlos y proseguir la huida.