Aseguró que no habrá “ñoquis”
Macri ya está al frente de la Ciudad de Buenos Aires
Mauricio Macri juró como jefe de gobierno porteño con el compromiso de que cambiará "la cultura del gasto por la de la inversión" en la Ciudad y de que su misión no será "ser oposición de nadie".
lunes 10 de diciembre de 2007, 13:04h
Con la jura, el ingeniero de 49 años se convirtió este domingo en el tercer jefe de gobierno porteño elegido por el voto y en el décimo dirigente político en gobernar la Ciudad de Buenos Aires desde el retorno a la democracia en 1983.
"Quiero dejar claro que no vengo a ser oposición de nadie" y que "no voy a guiarme por banderas políticas o diferencias partidarias", declaró Macri y, aunque aceptó tener "diferencias" con la presidenta electa Cristina Kirchner, confió en resolverlas
"mediante el diálogo democrático".
Macri y la vicejefa de gobierno electa, Gabriela Michetti, juraron esta tarde por Dios, la Patria y sobre los Santos Evangelios en un recinto de la Legislatura porteña, colmado de referentes partidarios y de la oposición de la ciudad.
Tras la jura y en medio de la ovación de sus partidarios, un Macri sonriente recibió el bastón de mando de parte del jefe de gobierno saliente Jorge Telerman, lo levantó en señal de victoria y lo dejó en manos de la vicejefa Michetti.
Los alcaldes de San Pablo, Asunción y Montevideo, Gilberto Kassab, Evanhy de Gallegos y Ricardo Ehrlich, respectivamente, y la secretaria general del partido del español José María Aznar, Mercedes de la Merced, participaron de la ceremonia, que se extendió por media hora.
En el acto, no hubo representantes del gobierno nacional y fue notoria la ausencia del socio político de Macri, Ricardo López Murphy, presidente de Recrear, el partido aliado con el que el macrismo comparte la coalición de gobierno.
En un discurso de 15 minutos, Macri pidió "ayuda y participación" a los porteños, consideró que le aguardan "momentos difíciles" porque le pondrán "palos en la rueda" y advirtió que "llegó la hora de hablar menos y de hacer más".
"Sé que no va a ser fácil, que van a poner palos en la rueda pero si estamos juntos lo vamos a lograr", expresó el jefe de gobierno en otro tramo de su discurso de cuatro carillas que leyó al pie de la letra.
Macri dedicó también un párrafo al presidente Néstor Kirchner, con quien dijo haber tenido "muchas diferencias en estos cuatro años" pero al que le reconoció "compromiso con sus ideas y con el trabajo".
En el discurso que fue interrumpido nueve veces con aplausos, el electo gobernante destacó la necesidad de dar preponderancia a la llegada de inversión a la Ciudad y remarcó que "la inversión será una herramienta" que le permitirá "hacer justicia y ayudar a los más necesitados".
"Vamos a cambiar la cultura del gasto por la cultura de la inversión, y debemos dejar bien en claro que no es lo mismo trabajar que no trabajar", añadió.
Advirtió además que no va a "retroceder frente a los que quieran conservar privilegios y a los que se acostumbraron a la corrupción y al abuso" y ratificó su objetivo de "recuperar en el Estado la carrera pública, los concursos y el mérito".
Macri dijo que quiere hacer "una ciudad más vivible y más justa", prometió revertir "la locura de la inseguridad", promover "licitaciones transparentes" y tener hospitales públicos "de excelencia" y "escuelas publicas y gratuitas que funcionen para todos".
El líder de la coalición de centroderecha Propuesta Republicana (PRO) fue elegido el 24 de junio pasado, tras un ballottage en el que se impuso con el 60 por ciento de los votos ante el candidato kirchnerista Daniel Filmus.
Macri es el primer dirigente de una fuerza de centroderecha en acceder al poder porteño y el primero también en consagrarse con un partido político de breve trayectoria, Compromiso para el Cambio, surgido hace sólo siete años tras la crisis de 2001.
El ex empresario, que decidió incursionar en política exhibiendo como ejemplo de gestión su paso por la presidencia de Boca Juniors, gobernará la Ciudad por cuatro años, con amplio dominio de la Legislatura aunque sin quórum propio para sesionar.
Macri deberá conducir la administración porteña con la oposición parlamentaria de la fuerza política que gobierna la Nación, el kirchnerismo, de la misma forma que le ocurrió al radical Fernando De la Rúa con el peronista Carlos Menem en la Presidencia en 1996.
La jura y la asunción estaban previstas originalmente para el 10 de diciembre pero Macri prefirió adelantarlo un día para que su acto de toma del poder no se superpusiera con la asunción de Cristina Fernández de Kirchner a la Presidencia.
El ingeniero prestó juramento pero asumirá formalmente este lunes a las 9, luego de tomar juramento a los ministros de su gabinete.