Fue el otro momento clave del Clásico, más allá de la tensa tangana final del partido: el calentón de Vinicius por el cambio de Xabi Alonso.
El técnico blanco sustituyó a su delantero en el minuto 72 y la reacción del brasileño no pudo ser más explosiva, enfrentándose con su entrenador.
Primero se negó a salir y comenzó a preguntar en alto: "¿Yo? ¿Yo?", para reclamar instantes después a Alonso el cambio: "Míster, míster, ¿yo? ¡Vai tomar por culo!".
Cuando finalmente accedió a salir del terreno de juego comenzó a realizar todo tipo de gestos y aspavientos: "Siempre yo... me voy del equipo, me voy, mejor, me voy".
Al aproximarse al banquillo, sí dio la mano a su compatriota Rodrygo, pero se negó a encontrarse con Alonso, quien se mordió la lengua pero le recriminó: "Venga, Vini, ¡hostia!".
Vinicius se negó a sentarse con sus compañeros y se dirigió directo al túnel de vestuarios, aunque poco después, Luis Llopis, el entrenador de porteros, fue a por él y consiguió traerle de nuevo.
De hecho, el brasileño se volvió a integrar en la piña madridista y formó parte de las tanganas con sus compañeros contra los rivales azulgrana al término del Clásico.
No era la primera vez que Vinicius se enfrentaba a su técnico por una sustitución, y esta vez parece que le supondrá una sanción interna porque son comportamientos que no se toleran en el vestuario blanco.
Tras el encuentro, Alonso fue preguntado por la prensa, y aunque intentó no polemizar, fue claro con que tendrá que hablar con su jugador: "Todos los entrenadores saben que hay diferentes personalidades. Ahora disfrutaremos y en su momento hablaremos de estas cosas dentro del vestuario, por supuesto".
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