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Los diez mejores y peores

Los diez mejores y peores

lunes 17 de diciembre de 2007, 11:51h
Los diez peores

Manuel Marín.- El presidente del Congreso se va desengañado y cansado. Su papel de árbitro en los plenos ha sido muy controvertido, provocando roces incluso con sus propios compañeros del GS. Pese a todo, todos los portavoces parlamentarios han reconocido su “independencia” y “autoridad”. Su gran frustración ha sido no haber sacado adelante la reforma del Reglamento aunque se va con la satisfacción de haber modernizado la Cámara.

Alfonso Guerra.- Es el único superviviente que queda en el Congreso de la etapa de la Transición, pero no se retira. En estas generales vuelve a presentarse como diputado por Sevilla. Zapatero le ‘revitalizó’ al inicio de la legislatura colocándole en la presidencia de la Comisión Constitucional encargada de las reformas de los Estatutos de Autonomía. Guerra ha conseguido que desde la oposición hasta los grupos nacionalistas alaben su trabajo, pese a saber que discrepaba con los cambios introducidos en el Estatut de Cataluña.

María Teresa Fernández De la Vega.- Sus rifirrafes en la sesión de control al Gobierno con Zaplana y Acebes han sido sonados y han animado la legislatura. La vicepresidenta primera del Gobierno ha sabido compaginar su labor en el Gobierno con su escaño parlamentario. Jamás ha faltado a una sesión de control de la Cámara.

Gabriel Cisneros. Su fallecimiento concitó una inusual unanimidad de los diputados de todos los grupos que destacaron su ejemplar trayectoria política y su gran calidad humana. El histórico diputado por Zaragoza del PP era el único ‘padre’ de la Constitución que permanecía en el Congreso.   

Josu Erkoreka.- El portavoz del PNV ha representado durante esta legislatura al nacionalismo vasco moderado. Erkoreka ejercido espontáneo aliado del Gobierno sacando a Zapatero de más de un apuro, apoyando los PGE de 2008 o rechazando la reprobación de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

José Antonio Labordeta. El veterano cantautor aragonés, que casi con toda probabilidad no repetirá en el escaño, (va de número dos de forma ‘testimonial’ en la lista de CHA), deja su ‘impronta’ en el Congreso. Para las hemerotecas queda el episodio en el que mando “a la mierda” a los diputados del PP, casi de madrugada, porque no le dejaban hablar en el pleno.

Joan Herrera. Ha dado sobradas muestras de su independencia como portavoz de ICV, -cuyo partido ha formado grupo parlamentario con IU-, compartiendo y repartiendo con Llamazares el protagonismo mediático sin dejarse arrastrar por esa imagen de ‘subalterno’ del Gobierno que ha cosechado el líder de la coalición.

Meritxell Batet- José María Lasalle. Ella pertenece al PSC, el partido de los socialistas catalanes, y él al PP. Su inesperado matrimonio dio mucho qué hablar en el Congreso. Ambos han sabido jugar en campos políticos diferentesy defender en el hemiciclo las posturas antagónicas de sus respectivos grupos con profesionalidad.

Soraya Sáenz de Santamaría. Ha sido una de las diputadas del PP más activas de esta legislatura. Rajoy le ha otorgado una gran responsabilidad como ponente del Estatut catalán adquiriendo en poco tiempo un protagonismo poco común en una recién llegada. Ha demostrado que puede fajarse en el Congreso con los parlamentarios más veteranos.

Los diez peores

Miguel Ángel Moratinos.- El ministro de Exteriores ha sido blanco de las críticas de todos los grupos incluido del socialista, en privado. Su oratoria deja bastante que desear como quedó demostrado durante la defensa de su gestión en las últimas crisis diplomáticas desatadas con Maruecos y Venezuela. Su lapsus más sonado fue ‘adjudicar’ Ceuta y Melilla a Marruecos.

Magdalena Álvarez. Ha sido la ministra más criticada de todo el Gobierno a pesar de haberse salvado de reprobación presentada por IC que fue apoyada por los demás grupos catalanes y el PP. Como parlamentaria es una autentico desastre.

Joaquín Calomarde. Su abandono del GPcasi al final de la legislatura y su pase al Grupo Mixto le ha valido de feroces ataques de los dirigentes del PP que no han conseguido que renuncie a su escaño. El diputado tránsfuga valenciano ha sido uno de los que más ausencia a los plenos ha acumulado en esta legislatura (59).

Eduardo Zaplana. El portavoz del PP ha mantenido la teoría de la conspiración sobre el atentado del 11-M contra viento y marea, negando posteriormente la mayor. Logró que las diputadas del Congreso hicieran un plante de protesta por acusar a De la Vega de “disfrazarse” por fotografiarse con prendas tradicionales en Maputo (Mozambique). La palabra ‘consenso’ no parece figurar en su diccionario.

Francisco Garrido. El diputado ‘verde’ por Sevilla, adscrito al GS, no ha parado de buscar protagonismo de cara a las elecciones, en las que concurrirá fuera de las listas del PSOE. Una de sus últimas iniciativas, muy alejada de sus preocupaciones medioambientales, fue preguntar al Gobierno si compartía “la agresividad” del Rey demostrada contra Chávez en la cumbre Iberoamericana.

José María Michavila. El diputado valenciano del PP se sitúa en el segundo puesto del ranking de faltas a los plenos del Congreso (45). En el PP le critican por estar más volcado en su trabajo de representante legal de la cantante Shakira, que en ejercer como diputado.

Vicente Martinez-Pujalte.  El portavoz adjunto del PP ha sido el único diputado expulsado del hemiciclo por el presidente del Congreso, un hecho sin precedentes en la Cámara. Sus broncas y sus protestas en los plenos le han hecho muy ‘popular’.

Joan Tardá. Sus excesos verbalesy su empecinamiento en usar el catalán durante sus intervenciones, algo que no está autorizado por el Reglamento, han creado a Marín no pocos quebraderos de cabeza.

Jaime Ignacio del Burgo. La mayoría de los comparecientes en la Comisión de Investigación del 11-M no olvidarán jamás la dureza que empleó el diputado de UPN (coaligado en Navarra con el PP) en sus interrogatorios, llegando incluso a hacer llorar al inspector jefe de estupefacientes de Avilés, ‘Manolón’.

Román Rodríguez. El diputado tránsfuga de Nueva Canarias abandonó Coalición Canaria dejando sin grupo propio a esta formación por primera vez en ocho legislaturas y se fue al Grupo Mixto alegando que no estaba de acuerdo con el pacto de Gobierno alcanzado entre CC y el PP en las islas. Pero él hizo lo mismo cuando fue presidente de Canarias entre 1999 y 2003. Es el diputado que más ausencias a los plenos acumula (89).
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