Depende

En política, o mejor dicho para los políticos no hay valores absolutos, es más. De un político con convicciones se dirá que es poco flexible y por tanto incapaz de adaptarse a las circunstancias cambiantes del día a día. Pienso esto mientras los medios de comunicación nos informan exhaustivamente del viaje de Muammar el Gaddafi por España.

Hasta hace muy poco Gaddafi era considerado un peligro por la comunidad internacional, que no dudaba de que el dirigente libio movía además los hilos del terrorismo internacional. Hace unos años nadie habría querido hacerse una 'foto' con Gaddafi ya que se le tenía por poco menos que un 'apestado político', y sin embargo ahora nadie duda en reírle las gracias y sentarse a su mesa o invitarle a la propia. A esto le llaman realismo.

El líder libio ha pagado una cuantiosa cantidad a las víctimas de un atentado provocado por agentes libios, y además en los últimos tiempos ha hecho gestos para volver al redil de la comunidad internacional, de manera que los políticos occidentales hacen abstracción de cuanto dijeron contra él y ahora negocian cuantiosos contratos en nombre del realismo. Y esto lo hacen todos, los de derechas, izquierdas y centro, tanto les da.

Aznar decidió apoyar la guerra de Iraq porque Saddam Hussein era un tirano con armas de destrucción masiva. Gaddafi no es precisamente un demócrata, pero ¡cosas de la vida! a don José María hoy no parece importarle, como tampoco que bajo la sombra de Gaddafi haya un reguero de connivencia con el terrorismo más brutal. Zapatero tampoco le hace ascos, y le sienta a su mesa, dispuesto a cerrar unos cuantos contratos con Libia que sin duda pueden ser beneficiosos para España.

Seguramente a ninguno les hace gracia tener que tratar al dirigente libio y por eso huyen de la foto oficial, pero verle le ven e invitarle le invitan, todo sea en nombre de la 'real politik'. O sea que en política nunca se puede decir nunca jamás, porque lo que es negro un día al siguiente es gris o de un color cristalino. Todo depende del momento, de la situación y de los intereses que estén en juego. Gaddafi es el botón que sirve de muestra.

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Julia Navarro
Periodista