Iniciativa antiterrorista del PP
martes 18 de diciembre de 2007, 20:11h
El PSOE y los grupos minoritarios de la oposición rechazaron la tarde de este martes en el Congreso la última iniciativa del PP en materia antiterrorista, esta vez orientada a tomar medidas frente a los ayuntamientos del País Vasco y Navarra que han homenajeado a etarras, y coincidieron en censurar la insistencia de los 'populares', lo que ERC definió gráficamente como "tabarra", en un terreno donde los demás consideran imprescindible la unidad y la responsabilidad.
En concreto, esta propuesta del PP, la última que se debate antes de la disolución de las Cortes, perseguía la retirada de los nombres de calles que rinden homenaje a etarras, la revocación de acuerdos municipales para declarar hijos adoptivos a terroristas y la confección de un listado de ayuntamientos donde se producen esas circunstancias.
El diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Carlos Salvador fue el encargado de defender la propuesta del PP, que definió como "moralmente justa". Por ello, pidió al PSOE que cambiase la actitud que ha mantenido durante la legislatura y que "al menos en el último Pleno" permitiera que el Congreso enviase un "mensaje claro a los terroristas" de que se va a ir "a por ellos".
Además, apeló a las víctimas del terrorismo que, según dijo, el Gobierno "ha vilipendiando injustamente" desde 2004. "Merecen un gesto de solidaridad, que nos situemos inequívocamente al lado de la decencia frente a los verdugos, proclamando solemnemente que los terroristas no merecen ningún homenaje ni recuerdo que los glorifique", apostilló.
Salvador acabó con un recuerdo para la familia de Salvador Ulayar, quien lleva "28 años esperando" que el municipio navarro de Etxarri Aranaz retire el nombramiento de hijo predilecto al etarra que asesinó a su padre en su presencia cuando tenía 13 años.
Por contra, el socialista Pedro Muñoz volvió a censurar lo que considera "actitud desleal" e "irresponsabilidad" del PP por promover unilateralmente este tipo de medidas, algunas de las cuales, según dijo, ya están contempladas en el Código Penal desde la anterior legislatura y otras podrían ser activadas desde el Gobierno navarro que lidera la UPN, el partido del que forma parte el ponente del Grupo Popular.
Según explicó, el PSOE no rechaza de plano estudiar esas medidas, pero siempre que se planteen "con un concepto unitario", por ejemplo en una revisión consensuada de la Ley de Víctimas del Terrorismo.
Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, lamentó que el PP "acabe la legislatura como la inició", es decir, "usando el terrorismo como instrumento de partido y a las víctimas como arma arrojadiza", censuró. Además, criticó el "requerimiento inquisitorial" que, a su juicio, supone la lista de municipios que pide el PP y abogó por otra manera de hacer las cosas, poniendo como ejemplo que todos los grupos del Parlamento vasco, salvo el PCTV, ya ha aprobado una iniciativa instado a los municipios a que promuevan retirada de estos símbolos.
El presidente del grupo parlamentario de ERC, Agustí Cerdà, por su parte, rechazó la pretensión del PP y volvió a reprochar al partido de Mariano Rajoy que haya estado "dando la tabarra semana tras semana" con la política antiterrorista.
En nombre del PNV, Emilio Olabarría dijo que a su formación también "le parece mal" que se bauticen calles con el nombre de terroristas, pero explicó al PP que el Congreso no puede inmiscuirse en la autonomía local que consagra la Constitución y que es "chusco" pretender que la Cámara se convierta en un órgano "parajurisdiccional" para 'perseguir' a los ayuntamientos que rindan homenajes a los etarras.
PNV estudia reunirse con Batasuna
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que la intención del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, de reunirse con todos los partidos políticos, incluido Batasuna, debe entenderse en clave electoral.
En conversación informal con periodistas en el Palacio de la Moncloa, Zapatero atribuyó la decisión del PNV a la situación preelectoral y dijo además que no tiene previsto reunirse, por el momento, con el nuevo presidente de la formación nacionalista.